Eurocopa 2004 | Audiovisual
Una retransmisión sin riesgos pero sin brillo
Casi sin repeticiones, dos como mucho, y con ausencia de gestos, el realizador no quiso perderse el juego en directo.
Pecar por defecto o por exceso. La retransmisión producida por la Televisión Pública Portuguesa fue correcta. Se vio todo y se vio bien. Aunque pecó por defecto. El realizador no arriesgó lo más mínimo para no perderse nada del juego en directo. Apenas se vieron repeticiones. Normalmente sólo se ofrecía una, incluso de las ocasiones más claras. En el primer tiempo sólo se vieron dos repeticiones seguidas, en una ocasión de los rusos. El realizador ofreció muy bien el momento para dar las repeticiones. Por ejemplo, la ocasión de Morientes. tras una oportunidad de Vicente, se vio después de la parada de Casillas y así pudimos ver en vivo la evolución de la jugada en la ocasión más clara de Rusia. Todas las internadas de Vicente por la banda se vieron perfectamente. En esa banda estaba colocada una steadycam, que se usó correctamente.
Segunda parte. En el segundo tiempo, lo mejor fueron las reacciones desde el ángulo contrario de Xabi Alonso y de Valerón. En el gol sólo se vieron tres repeticiones y una reacción, la de Sáez, al que apenas se vio en todo el partido. Contando con al menos 17 cámaras en una retransmisión, no se sacó partido de estos recursos y la puesta en pantalla fue triste y monótona.
Y otro apunte: en el Portugal-Grecia, el problema del sol y la sombra cuando los partidos empiezan a las 18:00, es ya viejo. El operador de CCU (cámara control unit) prefirió no quemar la zona de sol en el plano master, cuando el balón circulaba por la sombra y la imagen era demasiado oscura. Hay que elegir: o quemar la zona de sol para ver con claridad la zona de sombra, o si no, el juego no se ve, y el juego hay que verlo bien, como es lógico. El cambio es brusco entre el sol y la sombra y hay que hacer un esfuerzo para intentar hacerlo bien y que lleguen las imágenes al espectador.