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Eurocopa 2004 | Francia 2 - Inglaterra 1

Zidane hunde a Beckham

Zinedine Zidane acudió al rescate de Francia cuando la memoria de los seguidores galos recuperaba el recuerdo del fracaso en el pasado Mundial. Los dos tantos de Zizou sirvieron para dar la vida a su selección y hundir a Beckham, que falló un penalti cuando Inglaterra aún iba con ventaja.

Actualizado a
<b>DECEPCIÓN.</B> Beckham ha vuelto a ser el protagonista negativo de Inglaterra.

Eso de que el lenguaje del fútbol es universal y se entiende igual en todo el mundo es mentira. No puede ser el mismo deporte el que juegan Francia o Inglaterra que el practicado por Grecia, Rusia o Suiza. Los encuentros en los que participan los ingleses son una fiesta, en la grada y en el césped, y eso lo agradecen campeonatos como esta Eurocopa, en la que hay demasiada tensión y excesivas precauciones. Inglaterra no sabe especular, lo que también le ha condenado al fracaso en repetidas ocasiones, y Francia ha pagado esa ambición y ese inquebrantable deseo de victoria que siempre ha distinguido a los inventores de este juego.

Con Zidane y Henry desaparecidos, Vieira demasiado inconstante y Makelele convertido en un lastre, únicamente Pires mostró su mejor versión en la primera parte, pero él solo fue incapaz de llevar todo el peso de la selección francesa, que comenzó bien y se fue diluyendo hasta terminar ofreciendo un juego demasiado monótono y plano, con un desprecio casi total de la banda izquierda y una preocupante falta de remate. Inglaterra aprovechó ese bloqueo mental de los galos para crecer hasta terminar pareciendo mucho más de lo que es. De ello se encargaron Scholes, muy participativo, Beckham, de regreso a la banda derecha, y Lampard. Un centro del madridista fue cabeceado de forma espectacular por el centrocampista del Chelsea para dejar en evidencia a Barthez y toda la defensa francesa.

Aparece Zidane

Carente de fútbol, Francia recurrió al orgullo para intentar dar la vuelta al partido, pero la garra nunca puede usurpar el espacio que corresponde a las ideas y las acometidas francesas terminaron en nada hasta que apareció Zidane en el tiempo añadido. Un magnífico lanzamiento de falta de Zizou equilibró el resultado y cuando el choque apuraba sus últimos segundos un escandaloso penalti del portero James a Henry permitió a Zidane marcar el tanto de la victoria gala.

Pero estas dos acciones aisladas no deben ocultar la pobre imagen ofrecida por Francia, que si se llevó la victoria fue, entre otras cosas, porque Beckham falló un penalti.

Futbolistas claves en el combinado de Santini, como Henry, Vieira, Zidane o Trezeguet, estuvieron muy lejos del nivel que les corresponde. Si ninguno de estos cuatro futbolistas mejora sus prestaciones, Francia no tiene nada que hacer en este torneo. El combinado galo ya fracasó en el pasado Mundial y puede estrellarse también en la Eurocopa. Un equipo que tiene muy poco que ofrecer, como Inglaterra, sólo tuvo que recorrer al orden para poner en evidencia todos los defectos de una selección francesa demasiado confusa en ataque y poco consistente en defensa.