"El equipo está tranquilo y sin presión"

¿Cuál es el balance de la minipretemporada?

El balance es positivo. Hemos trabajado según lo previsto. Tuvimos un contratiempo con la baja de Míchel Salgado, pero hemos cumplido los objetivos marcados. En Las Rozas hicimos un tipo de trabajo y aquí hemos completado las diferentes etapas de la semana previa al choque. Ahora sólo queda ponernos a trabajar en serio.

¿Por qué prefiere que toda Europa sepa su equipo?

Lo que pretendo es presentar las ideas que tengo sobre el conjunto. Se ha decantado el equipo por el trabajo que han realizado y no tiene dudas para nadie. Si hay un equipo que está pendiente de los que vas a alinear significa que no está seguro de sí mismo. Si das el once es porque estás seguro del juego que vas ofrecer.

¿Hubiera mandado a casa a Raúl si hubiera sufrido la lesión de Míchel?

Eso es no fiarse de mí. Tuve que tomar una decisión muy importante. Antes de tomarla Míchel me dijo. "Haz lo que consideres oportuno y yo lo aceptaré". No sé a que viene esto ahora.

¿Cómo llega la Selección al estreno?

El equipo está a tope. No sólo veo yo que esta Selección está capacitada para cualquier cosa, también lo han enfatizado muchos periodistas. El equipo está tranquilo y sin presión. Creo que van a dar todo lo que tienen y van a mostrar lo que queremos: que saben jugar al fútbol y van a ganar en el estreno.

¿Qué le preocupa de Rusia?

Es un conjunto que siempre trata de jugar con un fútbol combinativo de dos o tres toques. Su referencia arriba es Bulykin. No han venido sus dos centrales titulares. Ellos dicen que nos conocen, pero nosotros también a ellos y no nos van a sorprender.

¿Ha apostado por la experiencia para el estreno?

El primer partido es básico en estos torneos cortos porque da la moral suficiente. En este equipo no hay reservas ni titulares, todos pueden entrar. Tengo la suerte de poder hacer muchas combinaciones con él sin bajar el rendimiento.

¿Dónde estaba cuando marcó Marcelino en 1964?

Viéndolo por la tele. Jugaban Iríbar y mi ídolo, Pereda, que además era mi vecino y yo le veía siempre en el Indautxu.