Una bloqueada España empata con Lituania en el partido inaugural

España no pudo pasar del empate sin goles frente al combinado de Lituania en el partido que abría el minitorneo de clasificación para la fase final del Campeonato de Europa, en un encuentro en el que el equipo que dirige José Armando Ufarte fue superior a los lituanos, pero no consiguió materializar ninguna de sus oportunidades.

Lituania fue, por medio de Ramonas, la selección que disfrutó de la primera ocasión de peligro, aunque el disparo de éste, a los doce minutos de partido, lo atajó sin grandes complicaciones el cancerbero español, Ribas.

Prácticamente ahí acabó la aportación ofensiva visitante, puesto que los españoles empezaron a acercarse con peligro al área rival.

Chut al palo

La oportunidad más clara la Soldado, quien en el minuto 27 disparó desde el vértice del área y estrelló el esférico en el poste. Diez minutos más tarde, Sergio recogió un rechace y envió el esférico rozando el travesaño de la portería defendida por Kilijonas.

España controlaba el encuentro, pero no conseguía ni imponerle un ritmo constante ni llegar con claridad al interior del área rival. El motivo, un entramado defensivo difícil de superar que instauró el conjunto lituano.

En los segundos 45 minutos las ocasiones fueron muchas más, como consecuencia del cansancio lituano, que realizó una gran labor defensiva, y de la entrada en el terreno de juego de un Joan Tomás que, con diferencia, fue el más activo de los delanteros españoles.

Final intenso

Parecía que iba a ser una segunda parte más animada, pero se vio poca continuidad en el partido y la lucha se centró en la zona de tres cuartos del ataque español. La vistosidad únicamente llegó en la recta final del choque, momento en el que el combinado que dirige Ufarte se volcó descaradamente al ataque en busca de un gol que le diese los tres primeros puntos.

Lituania no conseguía quitarse el balón de encima y éste rondó continuamente su área, y en cada minuto se produjo un remate que bien pudo acabar en gol.

Con el empate final, España sigue dependiendo de sí misma para clasificarse para el Europeo, aunque su margen de error se ha reducido considerablemente.