Tensión en la selección griega a menos de un mes del inicio

El ambiente interno en la selección de Grecia, rival de España, Portugal y Rusia en el grupo A de la Eurocopa 2004, se ha enrarecido notablemente en los últimos días por los incidentes protagonizados por los hinchas del AEK contra sus jugadores, algunos de los cuales consideran que son producto de las ideas del delantero Atlético Demis Nikolaidis.

Vassilis Tsartas, una de las figuras del AEK y ex jugador del Sevilla, ha acusado a su ex compañero de instigar la actuaciones de los seguidores contra los futbolistas actuales del club ateniense, que los atacaron el miércoles en el centro de entrenamiento, con agresiones y daños a locales y vehículos.

Nikolaidis anunció hace unos días que retiraba su oferta para comprar el AEK al rechazar los jugadores una rebaja del 30 por ciento de su salario. "Sin esa reducción no podemos continuar con nuestro esfuerzo. Después de que los jugadores rechazasen nuestra propuesta, no es posible seguir con nuestro plan", comunicó Nikolaidis en su página web.

Demis quería comprar

Nikolaidis, de 30 años, fichó esta temporada por el Atlético de Madrid, después de jugar durante ocho años en el AEK Atenas, pero los problemas económicos de su anterior club, que tiene una deuda de 30 millones de euros, le llevaron a presentar una oferta de compra, junto a un grupo de ex directivos e inversores griegos.

Si el AEK, que a falta de una jornada es cuarto en la Liga griega, mantiene la deuda con sus jugadores, descenderá a la Segunda División. Nikolaidis, además, ha sido convocado para la Eurocopa por la selección griega, rival de España, y tras el partido contra el Athletic de Bilbao, del próximo domingo, se incorporará a la concentración del conjunto que dirige el alemán Otto Rehagel.

Tsartas está molest

Tsartas, que prevé estar en la Eurocopa junto a otros compañeros como Thodoris Zagorakis, Michalis Kapsis, Vassilis Lakis y Kostas Katsouranis, había calificado el plan del grupo de Nikolaidis de poco ético e incluso había comentado que no sabía cómo podía jugar con el en la selección.

"Realmente lamento que estemos todos juntos esta vez. No sé cómo podré estar cara a cara con él después de que sus teorías estén detrás de estos ataques", ha dicho Tsartas.

Rehhagel, que ha devuelto la ilusión al fútbol griego, ha llamado al sentido común, a la unidad y a la disciplina a sus jugadores, a los que les ha pedido también tranquilidad y sosiego.