Valerón y Torres eclipsan a Baggio

La selección española acostumbra a lucirse en los amistosos que disputa antes de jugar un campeonato importante, como es la Eurocopa, lo que suele provocar un estado exagerado de euforia general entre la afición. Las expectativas que despierta España con su juego en partidos como este de Italia, con independencia del resultado final, suelen terminar siendo la antesala de un fracaso no menos traumático por mil veces repetido.

Contra una de las selecciones con más personalidad que existen, aunque tuviera muchas bajas, España ha hecho gala de un juego inteligente, de autoridad y ha mostrado una superioridad absoluta. Y lo ha hecho con un tipo de fútbol que tanto desprecian los italianos y tanto se valora en España.

En el partido de homenaje al grandísimo Roberto Baggio, uno de esos futbolistas geniales y maravillosos que no surgen todas las décadas, los focos han terminado centrándose en gente como Xabi Alonso, magistral en la dirección del juego; Valerón, que continúa viendo pases inimaginables para la mayoría; Xavi, cada vez más rápido de mente; y Fernando Torres, que reclama con goles un puesto de titular. Y cuando fallaron todos apareció, como siempre, Casillas.

España supo imponer el ritmo adecuado en cada fase del encuentro, borró a Italia en los primeros 20 minutos, de los mejores que se le recuerdan al combinado de Sáez, y sólo un error arbitral le impidió irse al descanso con ventaja. El inglés Graham Poll vio un fuera de juego donde no lo había y anuló un gol legal a Helguera.

En contra de lo que suele suceder en los amistosos, los numerosos cambios no deslucieron el choque, al contrario. El partido se igualó, ganó en ritmo, pero aun así España siempre estuvo un peldaño por encima de los italianos. Se lució Xavi, Joaquín mostró que si quiere, y Etxeberria continúa jugando tan mal, todavía puede ir a la Eurocopa, pero las mejores sensaciones las dejaron Valerón y Fernando Torres.

Estreno de Torres

Iñaki Sáez quizá era el único que tenía dudas de lo que podrían hacer estos dos jugadores juntos y por eso había hurtado esta pareja a los aficionados. Como sucede con los buenos jugadores, se han entendido a la perfección y se han reivindicado como alternativa más que interesante al dúo Raúl-Morientes.

El gol de España nació en la cabeza de Valerón y se materializó con el buen remate de Torres, que había eludido a los despistados defensas italianos con un inteligente movimiento. Primer gol de Torres con la selección. Vieri no tardó en empatar, pero este resultado no debe empañar el buen juego del combinado que entrena Sáez, al que debería haberle quedado claro que los buenos futbolistas no son un estorbo y siempre tienen sitio en un equipo.