Paseo de los Sub-21 bajo la lluvia

La nueva hornada de jóvenes jugadores que deleitaron en el pasado Mundial Sub-20 de Emiratos Árabes confirmó que el salto de categoría no ha sido traumático y realizó un formidable encuentro ante un rival, Dinamarca, que otorgó todas las facilidades posibles para llegar al marcador final de 3-0 para los españoles.

La fuerte presión ejercida por los daneses al comienzo del encuentro se quedó en nada cuando Sergio García anotó el 1-0 a los 17 minutos. Iniesta, su compañero en el Barcelona y verdadero cerebro de esta selección, dio un pase magistral al punta catalán para que batiera cruzado al meta Ellegaard en su salida.

España dispuso de la primera ocasión de gol a los seis minutos, cuando Jonathan Valle, el zurdo del Rácing, lanzó fuera en posición franca. Justo después los daneses encerraron al conjunto español, más por posicionamiento que por el verdadero peligro de sus acciones. Riesgo realizó su única intervención a los 11 minutos para atrapar un balón raso de Timm, el mejor jugador de Dinamarca.

Iniesta y Gabi, motores

El gol aplacó las subidas danesas, que desde entonces tuvieron bastante con solventar la papeleta defensiva ante el vendaval de fútbol que Iniesta y Gabi comenzaron a desplegar. La visión ofensiva de ambas quedó clara en el partido, sabiendo en todo momento distribuir la pelota y abrir el juego a bandas, donde, si bien el madridista Juanfran estuvo apagado en la derecha, Jonathan fue un verdadero ciclón, desbordando continuamente al lateral Hansen.

La lógica hizo que el segundo tanto llegara, con el mismo protagonista que el primero. A los 26 minutos, un centro desde banda izquierda de Jonathan quedó a los pies de Sergio García, solitario en el mismo área chica de los visitantes, y que materializó a placer para poner una distancia ya definitiva en el encuentro.

Hasta el final del primer tiempo, España se dedicó a conservar la posesión del cuero, dando un recital de toque al que los daneses asistían como desbordados espectadores. Una acción ejemplificó a la perfección la superioridad hispana: un saque en corto de córner llevó el balón a las botas de Iniesta que, en un palmo de terreno, tiró un caño a su defensor sobre la misma línea de fondo. El jugador danés, tras ver quebrada su cintura, fue incapaz de taponar el punterazo del mediapunta barcelonista, que hubo de ser sacado bajo palos cuando se mascaba el tercer gol.

Segunda parte sin historia

A la vuelta de vestuarios, y con numerosas novedades en el once de ambos conjuntos, el juego pasó a ser más trabado y deslucido. Los daneses trataron de suplir su inferioridad técnica a base de entradas fuertes, aunque los españoles no se amilanaron y buscaron en todo momento el juego de toque corto para sobrepasar a los defensores.

El vasco Jonan García, que entró tras el descanso por Juanfran, revolucionó la banda derecha española y tras un cuarto de hora de segunda parte remachó el tanteador final con un gol mitad mérito del centrocampista del Athletic, mitad regalo del portero Ellengaard y sus centrales.

Hasta el final, carrusel de cambios, control inalterado de los españoles y mucha lluvia, presente durante los 90 minutos de juego, y que propició que los aficionados no acudieran en masa al estadio leonés, el Nuevo Antonio Amilivia.

Más duros rivales tendrá España en su lucha para participar el en Europeo 2005, cuya fase previa será la próxima cita para los nuestros después de que el acceso a los Juegos quedara bloqueado por Noruega en la fase de clasificación.