Dos goles del jugador del Rayo Vallecano Jon Pérez "Bolo" le sirvieron a la selección de Euskadi para imponerse a la de Uruguay en un choque intenso, con más talante de encuentro oficial que de amistoso y en el que el combinado charrúa fue todo lo competitivo que anunció su cuerpo técnico.

Los tantos del ariete bilbaíno llegaron en momentos de los considerados psicológicos en el mundo del fútbol, justo tras cumplirse el tiempo reglamentario de la primera mitad el primero y recién iniciada la segunda parte el segundo.

Esos tantos, conseguidos por el delantero vasco con el pie en el área pequeña y con la cabeza desde el punto de penalti, no reflejaron lo que había ocurrido en la primera mitad y en los apenas dos minutos y medio de la segunda, ya que el choque había sido muy equilibrado y muy disputado hasta entonces. Tanto que pareció más un encuentro con los puntos en juego que un amistoso.

La concentración en el juego, el orden y la agresividad propia de un partido oficial apenas si dejaron resquicio al espectáculo hasta que, al filo del descanso, Igor Gabilondo y Joseba Etxeberria engancharon una pared por la banda izquierda que aprovechó el joven interior de la Real Sociedad para dejarle a Bolo un balón claro de gol en el área pequeña.

Guerrero, bien

Un buen centro desde la derecha de Julen Guerrero, que el ariete local alojó certeramente junto al palo derecho de la meta de Barbat, abrió una segunda mitad en la que quizás lo más destacable fue el rendimiento del centrocampista de Portugalete, que remató en varias ocasiones con mucha intención aunque no logró marcar.

El centrocampista internacional, que fue convocado a última hora por las bajas en el combinado "tricolor" y salió tras el descanso, jugó los mejores minutos en mucho tiempo, dando sentido al juego, apoyando y apoyándose en sus compañeros y rematando a portería.

Una vaselina en el minuto 8 de la reanudación puso reconciliarle con el gol a nada que le hubiese salido unos centímetros más centrada. Con el 2-0 en contra, Uruguay, hoy con camiseta roja y pantalón blanco, se echó hacia arriba y rápidamente acortó distancias. Fue en una acción de dos jugadores incorporados tras la reanudación, Hornos, que se coló por la banda derecha tras robar el balón a Karanka, y Vigneri, que remató a portería el perfecto servicio de su compañero.

Lo siguió intentando el conjunto de Juan Ramón Carrasco, pero le faltó acierto en alguna jugada y Euskadi, además, defendió bien. Con el paso de los minutos, en medio del asedio uruguayo a la meta vasca, el partido se convirtió en un carrusel de cambios, un ir y venir del banquillo al campo y viceversa que permitió a José Angel Iribar y Mikel Etxarri poner en juego a los 20 jugadores que formaron su convocatoria.

LA FICHA:

Euskadi: Imanol Etxeberria (Riesgo, min.64); Olaizola (Iraola, min.88), Prieto (Karmona, min.64), Karanka, Aranzabal (Del Horno, min.46); Gurpegi, Aranburu (Pablo, min.46); Joseba Etxeberria (Tiko, min.46), Yeste (Garitano, min.68), Gabilondo (Guerrero, min.46); y Bolo (David Karanka, min.74).

Uruguay: Barbat; Diogo (Grosnille, min.52), Bizera, Melo, Lago; Ignacio Martínez (Munhoz, min.43), Jorge González; Leal, Olivera (Daniel Hernández, min.76), Vargas (Hornos, min.46) y Perrone (Vigneri, min.46).

Goles: 1-0, min.45: Bolo. 2-0, min.48: Bolo. 2-1, min.56: Vigneri.

Árbitro: Losantos Omar (Comité Vasco). Mostró tarjeta amarilla a Pablo, por Euskadi, y Olivera, por Uruguay.

Incidencias: Cerca del lleno en San Mamés, donde se habían vendido todas las localidades puestas a la venta. Unos 36.000 espectadores. Presenció el partido el lehendakari, Juan José Ibarretxe, que estuvo en el palco junto al presidente de la Federación Vasca de Fútbol, Laurentzi Gana.