El director general del Rayo Vallecano, Alvaro Ruiz Mateos, anunció el adiós de su madre, Teresa Rivero, a la presidencia del club madrileño tras los incidentes acaecidos en el último encuentro liguero en el que fue víctima de los insultos de los aficionados.

Punto y final a la presidencia de Teresa Rivero en el Rayo. Una década después, la familia Ruiz Mateos da el primer paso hacia el abandono del club de Vallecas, con la marcha de la presidenta, que ha pasado de ser un símbolo para los rayistas a víctima de la ira de la afición por la mala racha del equipo.

"No estamos por la labor de que a la persona que más ha luchado por el Rayo Vallecano, la que más se ha entregado por un club, la que se desvive, sea víctima de los insultos de descerebrados. La familia no toleramos que le llamen de todo y le hemos llevado a decidir su marcha de la presidencia", confirmó Alvaro Ruiz Mateos.

Los insultos de una peña conocida como "Los Bukaneros" a María Teresa Rivero comenzaron la temporada pasada cuando el equipo de Vallecas parecía destinado al descenso después de sus cuatro mejores temporadas en Primera División.

Ahora, ya en Segunda, la tercera derrota de la temporada en casa, ante el Numancia (2-5), propició que más fuerte que nunca regresaran al estadio los graves insultos personales contra la presidenta que presenciaba el partido en el palco acompañado de numerosos nietos tras una comida familiar.

"La gente no tiene memoria. Después de diez años en los que mi madre se ha entregado por el equipo y ha renunciado a cosas de su vida y a otras empresas de la familia, es lamentable que la ocurra esto", explicó el director general.

"Una vergüenza nacional"

"Una mujer que se desvive por el Rayo que tenga que aguantar delante de sus nietos insultos tan graves de varios desgraciados. Es tan difícil de explicar que lo mejor es la decisión que hemos tomado. Abandona la presidencia y se corta de raíz una situación tan vergonzosa", añadió.

Alvaro Ruiz Mateos calificó de "irrevocable" la decisión tomada por la familia propietario del club y atacó "con la rabia que siente un hijo por un maltrato injusto", a la peña rayista que inicia la polémica.

"Esa gente, por llamarlos de alguna forma, no se merece que Teresa Rivero siga en la presidencia ni un segundo más. Cuando el año pasado insultaban el resto del estadio, que siempre se llenaba, les callaba. Ahora que va menos gente nadie les impidió corear insultos tan graves. No podemos aguantar esto", afirmó.

La directiva del Rayo Vallecano se reunirá de urgencia en el transcurso de la semana para nombrar un presidente interino, antes de decidir el futuro del equipo, que todo parece indicar a que se desarrollará lejos de la familia Ruiz Mateos, propietaria del club en la última década.

"Ahora mismo no hay ni ganas de reunirse tras presenciar una escena tan surrealista. Yo no tengo ganas de seguir en mi puesto. Me dan ganas de salir corriendo porque mi madre no merece este final. Es una vergüenza nacional", concluyó.