Joan Castells presentó su dimisión como vicepresidente primero del FC Barcelona, cargo que ostentaba desde la llegada de Joan Gaspart a la presidencia del club azulgrana el 24 de julio de 2000, tras haber fracasado en su intento de que Gaspart, con quien se reunió esta mañana, convocara elecciones anticipadas para la próxima primavera.
Castells sigue el camino dimisionario que tomó esta misma semana Gabriel Masfurroll y el que habían recorrido con anterioridad otros tres vicepresidentes: Angel Fernández, el pasado mes de junio, y Jaume Llauradó y Josep Martínez Rovira, en junio del 2001.
La marcha de Castells deja a Gaspart sin ningún apoyo entre los hombres con los que pactó para fortalecerse cuando se presentó a las elecciones en el año 2000, y el presidente se queda sólo con los fieles que integraron el núcleo duro de su candidatura electoral.
Joan Castells, Masfurroll y Llauradó han sido precandidatos que acabaron pactando con Gaspart, los dos primeros antes de las elecciones y el tercero poco después de ser elegido.
Dimisión de Castells, en un momento difícil
Fernández, candidato a la presidencia en las elecciones de 1997, a dado su apoyo al presidente tras no conseguir su objetivo de una lista de integración, y Martínez Rovira entró en la junta tras haberse enfrentado electoralmente inicialmente con Gaspart, al formar parte de la candidatura a la presidencia de Lluís Bassat.
La marcha de Castells es la más importante en rango de todas, ya que como vicepresidente primero era el hombre más fuerte del club por detrás de Gaspart, y quien le sustituía cuando estaba ausente o quien habría accedido a la presidencia de haber dimitido el máximo mandatario del club.
La dimisión de Castells se produce en los momentos más difíciles que ha atravesado Gaspart desde que llegó a la presidencia.
La derrota el pasado domingo (0-3) frente al Sevilla, que ha dejado al Barcelona a dos puntos de la zona de descenso de la Liga, ha convertido en un polvorín el Camp Nou, con miles de aficionados pidiendo a gritos la dimisión de Gaspart y la destitución del técnico Louis van Gaal.
Recogida de firmas para la moción de censura
Mientras todos esos hechos sucedían y Gaspart decidía hacer oídos sordos a la demanda de la grada, un grupo de aficionados encabezados por el empresario Iván Carrillo iniciaban la recogida de firmas que están destinadas a promover una moción de censura contra el presidente y la junta directiva, que es la segunda en la historia del club tras la llevada a cabo en 1998 por la plataforma barcelonista 'El Elefante Azul'.
Castells ha considerado que la crisis abierta en el club es demasiado profunda y ha intentado estos días convencer a Gaspart de que la única salida razonable es la convocatoria de elecciones para la próxima primavera, que permitiese elegir un nuevo presidente que tuviese tiempo de planificar con garantías la próxima temporada.
Dado que no ha conseguido convencer a Gaspart, los hechos se precipitaron esta tarde tras reunirse Gaspart con varios colaboradores y tomar conjuntamente con ellos la decisión de dimitir.
Cambra nuevo vicepresidente
Junto con Castells se marchan otros ocho adjuntos a la Junta Directiva que llegaron al club de la mano del vicepresidente primero.
Gaspart, conocedor de las inminentes dimisiones, reaccionó rápido y ha nombrado como nuevo vicepresidente primero a Sixte Cambra, quien había entrado hace un par de meses en la junta directiva tras haber sido anteriormente Defensor del Socio y ex candidato a la presidencia que se enfrentó a José Luis Núñez.
La vacante dejada por Castells en la junta directiva pasa a ser ocupada por Joan Sagalés, hasta ahora miembro adjunto y presidente de la sección de balonmano del club, de la que había sido con anterioridad jugador.
