Dos partidos de sanción por celebrar un gol a lo Riquelme

Alberto Peláez, Juez único de Competición de la RFEF, tiene indignado a los clubes de lo a Liga Nacional. Esta semana ha sancionado con dos partidos a Anderson por celebrar un gol a lo Riquelme en el Palau Blaugrana, con el antecedente de que en el acta del partido se hace referencia a la celebración pero no por el gesto del jugador, que es de lo más normal, si no por la reacción del público, que obligó a parar el encuentro durante unos minutos. Peláez ha sentado un precedente peligroso, ya que si Riquelme celebra de la misma manera sus goles y Peláez le juzga, el delantero argentino descansaría dos partidos cada vez que anotase una diana. Inaudito.

Y llueve sobre mojado ya que este personaje llegó al cargo por decreto. Relevó al anterior Juez único, Vicente Jiménez, por decisión única de Alberto Vilar, presidente del Comité Nacional de Fútbol Sala (llamado el coleccionista de cargos, tiene 6), que no notificó el cambio ni a Jiménez ni al propio Gerardo González, secretario general de la RFEF, que también recibió la noticia a hechos consumados.

Alberto Peláez se está caracterizando por masacrar a los clubes de la LN, como sucedió con un partido de Plata en Canarias, en el que dio por ganado el encuentro por 0-6 al equipo que no se presentó ante el estupor todos. Peláez lleva 3 meses en el cargo y los clubes temen que siga actuando impunemente en una competición que hasta ahora era juzgada por juristas propuestos por la Liga Nacional, pero en cuanto la elección ha recaído en el presidente del Comité Nacional, los problemas se han multiplicado peligrosamente.