El vigilante agredido temió por su vida, pero volverá al campo

Primera | Incidentes Sevilla-Betis

El vigilante agredido temió por su vida, pero volverá al campo

El vigilante agredido temió por su vida, pero volverá al campo

Aún sufre fuertes dolores de cabeza, mareos y tiene fractura del tabique nasal además de fisuras en varias costillas.

Antonio Orrego Montes, guardia de seguridad que fue brutalmente agredido antes del partido de Sevilla-Betis, ha dicho que temió por su vida pero que volverá a ejercer su trabajo "en el lugar" donde le pongan, en alusión al estadio Ramón Sánchez Pizjuán.

Pese a que aún sufre fuertes dolores de cabeza y mareos, así como una aparatosa cura en su nariz -tiene fractura del tabique nasal además de fisuras en varias costillas- Antonio Orrego compareció en conferencia de prensa, celebrada en un hotel de la capital andaluza, en donde narró lo sucedido, que calificó de "violencia sin sentido, que no llega a ninguna parte".

"Todo empezó cuando me encomendaron que disuadiera a jóvenes que se llevaban algunos balones. Entonces empezaron a escupirme y de pronto se abalanzaron sobre mí varios individuos que comenzaron a golpearme" indicó Antonio Orrego.

La única manera de poder salir, según el guardia de seguridad, "fue intuitivamente" porque, dijo, "cuando recibí los golpes en la cabeza, con la muleta, estuve casi sin conocimiento, pues no veía bien".

No ha visto todas las imágenes

"Ojalá no hubiese estado allí" indicó Antonio Orrego, quien agregó que sintió impotencia y que incluso temió por su vida. "Luego no he podido ver todas las imágenes tomadas por televisión porque me resultaron impactantes", admitió.

Sobre un posible perdón a los presuntos agresores, el guardia de seguridad puntualizó que "a la persona por supuesto que se le admite el perdón, pero no para que lo haga otra vez, que es lo que suele ocurrir".

Antonio Orrego dijo que no sabía cuanto tiempo estará de baja. "El viernes tengo una nueva revisión médica, pero los médicos me han estimado quizás un mes", y agregó que volverá a trabajar en el lugar donde le manden.

Antonio Orrego Montes, de 33 años, está casado y tiene dos hijas, y desde hace cinco años trabaja en la citada empresa de seguridad.

Defienden la seguridad del estadio

Julián León, director provincial de Prosegur, por su parte, rechazó que no hubiera suficientes efectivos de seguridad. "Si analizamos los hechos, estos comenzaron antes de empezar el partido, cuando todavía el grueso de los efectivos estaban a las puertas del estadio, ante la afluencia del público visitante", dijo.

"Nunca en un partido antes había pasado semejante hecho, aunque siempre ha habido incidentes de algún tipo" indicó Julián León, quien subrayó que "el nivel de agresividad en ese momento fue grande".

El Delegado provincial de Prosegur en Sevilla, quien aseguró que en cada partido "se hace un análisis de riesgos para ejercer nuestra misión", confirmó a tratarán de que no vuelva a suceder este tipo de incidentes "con medidas tanto físicas como humanas para las labores que nos corresponden".

A la conferencia de prensa asistieron también Manuel Moreno, Jefe de Servicios de la empresa de Seguridad, y Marta Benedicto, relaciones públicas.