Copa del Rey | Real Madrid - Deportivo
Café Quijano y Operación Triunfo amenizan la final a la americana
Los 16 concursantes del programa "Operación triunfo" interpretaron el tema "Vivimos la selección", himno oficial de los de Camacho en el Mundial.
El grupo musical Café Quijano y los concursantes del programa Operación Triunfo amenizaron, al más puro estilo de la "Super Bowl", los prolegómenos de la final de la Copa del Rey que enfrenta a Deportivo de la Coruña y Real Madrid.
La Federación, en su intento de celebrar por todo lo alto el centenario de la Copa del Rey, decidió emular uno de los elementos más clásicos dentro del mundo del deporte-espectáculo norteamericano y trajo al césped del Bernabéu a algunos de los más afamados representante del panorama musical español.
A falta de los U2 o Michael Jackson, la Federación encargó el cometido de amenizar los preámbulos del partido al grupo leonés Café Quijano, que por espacio de veinte minutos animaron con sus ritmos latinos a los aficionados presentes en el Santiago Bernabéu.
Cafe Quijano interpretó los temas más conocidos de su repertorio, entre los que no podía faltar la canción de "La Lola", la composición con la que se dieron a conocer hace un par de años tanto en España como en Sudamérica.
El himno de la selección
Pero el número fuerte de la noche llegó con la presencia de los dieciséis concursantes del programa "Operación triunfo", que interpretaron el tema "Vivimos la selección", himno oficial de los de Camacho en el próximo Mundial de Corea y Japón.
El presentador del evento, el locutor radiofónico Pepe Domingo Castaño, presentó uno por uno a los alumnos de la academia más famosa de España.
Así los Bisbal, Bustamante, Rosa fueron recibidos por un público, que dudó mucho entre aplaudirlos o silbarlos, con la excepción de la mallorquina Chenoa, y sobre todo del sevillano Manu Tenorio, que recibieron las ovaciones de la gala.
Más gris fue el paso por el césped del Bernábeu del dúo humorístico Cruz y Raya, que se encargaron de abrir el espectáculo, cuando menos público había presente en el estadio, y éste se mostraba exclusivamente preocupado de localizar su asiento.
La gala culminó con una despedida conjunta de todos los participantes desde el centro del campo, pero para entonces las dos aficiones habían decidido demostrar sus propias cualidades musicales y los tradicionales gritos futboleros era lo único que podía escucharse en el Bernabéu.