El Levante, incapaz de conservar su ventaja

Pocos pacenses esperaban sumar, aunque fuese un punto, en el Nuevo Vivero cuando Kaiku conseguía el 0-2 para el Levante avanzada ya la segunda mitad. Pero los valencianos se desinflaron al final y pagaron sus errores en forma de dos puntos que se cayeron de su necesitado casillero. Un tanto de Bracamonte sobre la campana trajo la igualada final que supo a gloria en las filas pacenses pero que sembró el desaliento en las azulgrana, que se veían ganadores.

Los de Pepe Balaguer siguen sin contar con la fortuna de su lado pues, pese a la remontada de la anterior jornada frente al Sporting, hace un par de partidos ya vieron también como, sobre la campana, el Salamanca les empataba a dos. La defensa y el guardameta levantinistas parecen acusar un síndrome en los últimos minutos que deberán solucionar en la segunda vuelta. De no ser así, el objetivo de mantener la categoría se les complicará aún más que ahora. En el lado positivo cabe colocar la primera mitad que realizaron los valencianos, que a los once minutos ya se habían adelantado gracias a un tanto de Setvalls. En esos cuarenta y cinco minutos, el conjunto local estuvo bien maniatado por su rival, que se hizo el dueño de la medular y redujo a una ocasión del debutante Ze Tó todo el caudal ofensivo del Badajoz.

Tras el descanso, los de Balaguer se defendieron más atrás y buscaron la contra como arma para ampliar su ventaja. En el 73’, esto se tradujo en un tanto de Kaiku, que parecía sentenciar el choque. Sin nada que perder, Carlos Alinho mandó a los suyos para arriba y obtuvo su fruto. El recién ingresado en el campo, Tulipa, remachó a gol un córner sacado por Pepín y, aunque Kaiku pudo sentenciar, el que volvió a ver puerta fue el cuadro blanquinegro. Bracamonte empalmó un fuerte disparo desde fuera del área y batió a Veiga, restándole dos puntos a un Levante que ya se veía fuera del descenso.