La que se presumía la semana más tranquila en el Mallorca desde el comienzo de la temporada ha hecho estallar dos bombas: Primero fue el caso Chupa López, que pedía en AS que el club le pagase su contrato y volver a Argentina (el Mallorca no cuenta con él), ayer Fatih ha acusado a sus compañeros, club y técnico de racismo y marginación.

En declaraciones en los periódicos turcos Hurriyet y Fanatik Fatih Akyel acusa directamente a sus compañeros de no haber permitido su integración. "No me ayudan en el vestuario", dijo textualmente. Asimismo, en Hurriyet afirma que "el técnico siempre prefiere a los jugadores extranjeros cristianos sobre mí", y sobre el club dice que "no me informaron cuando vinieron a ficharme de que había una norma por la que sólo pueden jugar tres extranjeros".

Fatih, que se encuentra con la selección turca preparando el encuentro del sábado contra Austria, de repesca para el Mundial, no deja títere con cabeza y manifiesta claramente su deseo de no volver al Mallorca: "Quiero volver al Galatasaray, no quiero volver a Mallorca". El jugador no quiere ni regresar a la isla en cuanto dispute los dos encuentros con su selección.

El club le traspasará. El Mallorca va a buscar una salida a esta situación. Su intención es devolver el jugador a Turquía, como ya anticipaba Pepe Bonet ayer en AS pero no hay mucha predisposición a la cesión como quiere el Galatasaray, sino que negociarán el traspaso.

Las declaraciones del jugador sorprendieron ayer en Palma y cayeron como una bomba en el vestuario mallorquinista. De hecho, el capitán Chichi Soler llegó a decir que "lo que me jode es que hable de racismo, cuando aquí hay una gran unión y hemos tenido jugadores de raza negra desde hace años y hay una gran unión".

De hecho, Vicente Engonga, que es mulato, es sin duda uno de los jefes en el mejor sentido de la palabra, puesto que es uno de los jugadores de mayor carisma en el vestuario. Etoo es la figura del equipo, por ejemplo, y otro jugador negro, Finidi, dijo que en su vida había visto "un vestuario como éste".

Para más testimonios, los de Héctor Cúper, Luis Aragonés, Bernd Krauss o Sergio Kresic, que han dicho que es un vestuario ejemplar. Fatih debe vivir en otro mundo.