Un gol de ‘schurro’ hace líder al Betis

Líder. Con gol de churro, con un escueto 1-0 y porque los gallegos empataron en un partido frenético, sí, pero el Betis es el nuevo líder de Primera. Cinco años después (4ª jornada de la 96-97, con Serra en el banquillo, claro) la primera plaza se tiñe de verdiblanco. Esto es fenomenar, que diría Lopera.

Liderato, por supuesto, logrado al más puro estilo bético, es decir, con sufrimiento y pidiendo la hora en un escenario como el que sigue: los chuzos de punta caídos sobre Sevilla estos días atrás habían convertido en un trapo viejo la antaño manta verdiblanca, pero ayer se alzaba un sol de veranillo de San Miguel. Calorcito, pues, dormilera para los 22 protagonistas del choque, imprecisiones y descontento en la grada fue lo que presidió la primera media hora de juego. Durante esos minutos, el fantasma del antifútbol planeó a sus anchas por Heliópolis. Capi, más retrasado de lo habitual por la entrada de Amato en punta, andaba demasiado ocupado en ayudar a Ito a apagar los pocos fuegos que encendían Samways y Josico. Y eso que el doble pivote canario era, con todo, lo mejor que tiene Las Palmas en el expositor de su creación. Que no haya marcado en cuatro partidos no es casualidad, es lógica casi tautológica. No hay calidad, no hay punch y la apuesta de fútbol de Vázquez, que algo tendrá que ver en la tragedia, es casi inexistente.

Así, las cosas, y a pesar de la falta de inspiración de Joaquín, de Denilson con el reprís por los suelos y de los ya reseñados agobios de Capi, que el Betis marcara era sólo una cuestión de tiempo. Lo pudo hacer antes de que finalizara el primer acto, con una cantada de Nacho González que no aprovechó Amato (nefasto ayer: siempre tarde, siempre mal, siempre...). Siempre Casas. El argentino apareció nada más iniciarse el segundo tiempo para ser protagonista de un tanto (la suerte es patrimonio de los grandes) que no tendrá en su cuenta porque, de churro, lo metió Schürrer en propia puerta. Cuesta abajo, Las Palmas no dio siquiera señales de capacidad para empatar, y sólo fue el Betis el que pudo añadir más goles a un marcador que, a pesar de su cortedad, lo hace líder cinco años después.