Vicente pudo fichar por el Real Madrid

Pese a las cláusula de 30.000 millones que reflejaba su contrato, el Levante aceptó venderlo por sólo 100, aunque el conjunto que presidía Lorenzo Sanz no tuvo la fe necesaria en él y la operación se fue al traste.

¿Qué fue lo que impidió que Vicente vistiera de blanco en el invierno del 98? Simplemente la negativa del club madridista a hacerlo profesional. La intención del Real Madrid era la de hacerle un contrato amateur, algo a lo que el Levante se negó, pues en esas condiciones no podía introducir las cláusulas que pretendía. El equipo granota sólo aceptaba que a Vicente se le hiciera contrato profesional, para así percibir esos 100 millones de traspaso e introducir unas cantidades para cuando jugara con el primer equipo y en la selección. El Madrid aceptaba esas condiciones... pero no le hacía profesional por lo que el club valenciano no tenía las garantías suficientes y la operación se fue al traste... para alegría del Valencia.

Y es que en el destino estaba escrito que este chaval, que en su día fue el futbolista más caro del mundo y que debutó en el fútbol profesional de la mano de José Enrique Díaz el 23 de noviembre de 1997 en un Levante-Leganés, jugaría en Mestalla. Tanto es así que en el verano del 2000, su traspaso al Arsenal era una realidad, de hecho Vicente estuvo en Londres hablando con Arsene Wenger (que le prometió la titularidad para sustituir a Overmars) y conociendo el club en el que iba a coincidir con un amigo suyo, el también ex levantinista Lauren.

Cuando todo estaba arreglado, la buena visión del por entonces vicepresidente Jaime Ortí frenó el tema. El ahora presidente hizo valer su amistad con el mandatario azulgrana, Pedro Villarroel, para que el Valencia fuese su destino final por 700 millones de pesetas, y así fue, pese al enfado de los seguidores granotas que no querían ver a su estrella en el otro equipo de la ciudad. La operación fue redonda para ambos pues, además de la cifra de traspaso, el Levante aún tiene el 20 por ciento de un posible venta futura (rezan para que alguien pague su cláusula) y cobran diez millones más por cada encuentro que Vicente juegue con la selección, hasta un total de 100.

Por su parte, el Valencia se hizo por una cifra irrisoria con el jugador del futuro, con el que está llamado a ser el interior zurdo del club che y de la selección la próxima década... a pesar de tener que desbancar para ello al Kily González, al que el Valencia quería vender este verano con buen criterio pues sabían que la explosión de Vicente era inminente.

n Vicente empezó pronto a demostrar que Míchel Salgado iba a tener muchos problemas durante el encuentro de Mestalla. Apenas ocho minutos después de empezar el encuentro, el interior valencianista le dio a Angulo la asistencia del gol que le dio la victoria a los de Benítez.

Nueva incursión por la banda izquierda, buscando la línea de fondo, que concluye con un pase a atrás que encuentra al desmarcado Pablo Aimar. Sólo la fenomenal intervención del guardameta madridista, Iker Casillas, evita que el segundo tanto suba al marcador levantino.

Nueva jugada personal de Vicente, que se mete en el área driblando a cuantos salen a su paso y concluye con un disparo que se pierde por poco. Casillas cubre su palo, pero el zurdazo del valencianista golpea en el lateral de la red, a escasos centímetros del poste.