SPORTING DE GIJÓN
El Sporting se hizo con el Villa de Gijón
El Sporting ganó su trofeo, en un partido entretenido, con el Racing de Santander, que dio facilidades en defensa y no supo rentabilizar sus fases de ataque.
El conjunto rojiblanco tuvo un buen inicio, mejor posicionado en el centro del campo, lo que le permitía controlar el partido. Además, en el primer avance, con una buena internada de Borja, Pablo Álvarez inauguró el marcador con un certero remate, tras ganar la posición a Sietes.
El conjunto racinguista tardó un cuarto de hora en tomarle el pulso al partido, pero lo hizo con más sentido que los rojiblancos. El conjunto cántabro le ganaba el centro del campo a los gijoneses, además de mostrarse más rápido en sus acciones.
El colegiado vasco Rebollo Soto empezó su particular concierto, con un cúmulo de errores. Al margen de cortar excesivamente el juego, anuló dos goles a los cántabros en remates de Mazzoni y Vivar Dorado, que parecieron legales. Al descanso se llegó después de un disparo de Morán a un poste, en una de las buenas combinaciones del equipo visitante.
Decidió el gol de Míchel
En el segundo tiempo, el Racing mantuvo el control del partido hasta que Míchel, en una extraordinaria jugada personal, en la que ridiculizó a Arzeno y superó a Lemmens, dejó el encuentro virtualmente sentenciado.
Tras el segundo gol gijonés, el partido cambió de decoración, con mejor dominio de los rojiblancos. El encuentro estuvo a punto de deslucirse por los numerosos cambios y los brotes de dureza propiciados por la defensa cántabra.
En la última fase del partido, el conjunto gijonés ganó en velocidad y llegó con menos dificultades a la portería de un inseguro Ceballos. Las ocasiones de gol fueron gijonesas, aunque sobró precipitación para tener una mayor efectividad.