Falleció Enrique 'Fifirichi' Mateos
Enrique Mateos, el que fuera jugador del Real Madrid en la década de los 50, murió el pasado viernes a causa de un cáncer.
No llegó a vestir la camiseta madridista un centenar de veces, antes se jugaban menos partidos por temporada, pero eso no fue óbice para que el Fifirichi se ganase el corazón de la afición durante las ocho temporadas que militó en el club. Delantero veloz, Mateos formó parte de la generación de jugadores que dominó las Copas de Europa a finales de los años cincuenta.
Gran amigo de Alfredo Di Stéfano, el del barrio de Embajadores firmó 50 goles a lo largo de su vida como madridista, lo que arroja un respetable promedio superior a un gol por cada dos partidos. Astuto y pícaro delantero se definía como "un interior rápido, luchador, certero rematador que a tan buenos jugadores tuvo en contra y a favor". Astuto y divertido Alfredo Di Stéfano recuerda la anécdota en la cual Mateos, pendiente de su renovación le pidió lanzar un penalti. "Saeta, déjamelo tirar a mi que si la meto soy la estrella con dos goles, tengo que renovar y no sabes lo que es esto para mí". La Saeta le dejó lanzarlo y Mateos lo falló...pero ganaron el partido.
Tras su etapa en el Madrid, Mateos cogió las maletas y se fue al Sevilla, Recreativo de Huelva, Betis, Gimnástica de Torrelavega, Cleveland’s Stock de Estados Unidos, East London de Johannesburgo... Después comenzó una corta pero intensa carrera como entrenador, siendo su etapa en el Cádiz la más exitosa. Luego se retiró del mundo del fútbol y alternó entre su casa de Sevilla y la que tenía en Punta Umbría, en la costa onubense. La familia madridista llora su pérdida.