Premios Nobel

Despiertan a uno de los ganadores del Nobel de Economía para contarle que se ha llevado el premio

Paul Milgrom se ha llevado el premio junto con su compañero Wilson. El problema, las 7 horas de diferencia entre California y Suecia.

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¿Qué pasa cuando la Real Academia Sueca de Ciencias en Estocolmo intenta decirte que ganaste el premio Nobel, pero estás durmiendo a miles de kilómetros en California?

Bueno, pues nada malo si resulta que los dos profesores de Stanford que ganaron el premio de economía el lunes también son vecinos en Palo Alto.

Tanto Paul R. Milgrom como Robert B. Wilson ganaron el premio Nobel de economía el lunes por "mejoras en la teoría de las subastas e invenciones de nuevos formatos", según la Academia.

Sin embargo, sólo Wilson se presentó a la convocatoria. Milgrom estaba dormido y aparentemente, los ganadores del premio no tenían su número de teléfono.

Menos mal que los dos profesores son también vecinos.

Wilson y su esposa fueron a la casa de Milgrom en la oscuridad para avisarle de las buenas noticias. La interacción fue capturada en el video de una cámara Nest, que Stanford compartió e hizo público por Twitter.

"Aquí Bob Wilson. Has ganado el Premio Nobel. Están tratando de contactarte pero no pueden. Parece que no tienen tu número", se oye decir a Wilson en el porche de Milgrom.

A la esposa de Wilson se le oye decir: "Les dimos tu número de móvil...... ¿Contestarás tu al teléfono?".

Finalmente, Milgrom habla: "Wow. Ok".

El comité dijo que su trabajo mostró "por qué los vendedores racionales tienden a poner las ofertas por debajo de su mejor estimación de precio". En algo más claro, que "(Los oferentes) están preocupados por la maldición del ganador, es decir, por pagar demasiado y perder", dijo el comité, lo que explica algunos comportamientos en subastas y bolsa.

Los dos ganaron porque "sus descubrimientos han beneficiado a vendedores, compradores y contribuyentes de todo el mundo", dijo el Comité del Nobel, señalando que los formatos de subasta desarrollados por los ganadores han sido utilizados para vender frecuencias de radio, cuotas de pesca y franjas horarias de aterrizaje en los aeropuertos en todo el mundo.