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Un Carrefour tapa con sombrillas el cadáver de un empleado para seguir abierto

Moisés Santos murió de un infarto en el Carrefour de Pernambuco (Brasil) y escondieron el cadáver para que los clientes siguieran comprando.

Durante los últimos días, Brasil está siendo el punto de mira en redes sociales. Ayer publicábamos un vídeo en el que Bolsonaro cogía a hombros a un enano pensando que era un niño y hoy hablamos del trabajador de un Carrefour que falleció en el propio establecimiento tras sufrir un infarto.

Ocurrió en Pernambuco (Brasil) y la noticia es que, en lugar de alertar de la situación y llamar a una ambulancia, el supermercado tomó la decisión ha sido duramente criticada en redes sociales (y con razón): dejaron al cadáver del empleado en la tienda y lo escondieron con sombrillas para que no cerraran y siguieran vendiendo durante el resto del día.

Pasado un tiempo decidieron llamar a los servicios funerarios, pero algunos de los clientes se dieron cuenta de la situación tan surrealista y tomaron las fotos que ya son virales en redes sociales.

La tienda ha tenido que pedir disculpas públicamente

Ante el escándalo generado, al Carrefour de Pernambuco no le ha quedado más remedio que emitir un comunicado pidiendo disculpas por lo ocurrido.

"Carrefour pide disculpas en relación a la forma inadecuada en que trató el triste e inesperado fallecimiento del señor Moisés Santos, víctima de un ataque cardíaco, en la tienda de Recife (Pernambuco). La empresa se equivocó al no cerrar la tienda inmediatamente después del hecho, a la espera del servicio funerario".