Juguetes

La historia del 'hermano' checo del Playmobil que ahora rinde homenaje a los héroes de la COVID-19

Los juguetes Pokeeto nacieron en Checoslovaquia durante la Guerra Fría, mientras sus homólogos de Playmobil se extendían por medio mundo.

La historia de las grandes marcas está llenas de bifurcaciones curiosas. Es conocida la separación entre los hermanos Dassler que dio lugar a Adidas y Puma, que en origen eran una misma empresa. Algo así, pero más amigable, pasó también con la idea de los hoy conocidos clicks de Playmobil.

El origen de estos muñecos se encuentra en los años 70, cuando el ingeniero alemán Hans Beck desarrolló su forma moderna, hecha de plásticos e intercambiable. Pero no lo hizo solo, a su lado estaba Jiri Kalina, ingeniero checo, con quien impulsó su idea.

Ambos la llevaron hacia delante, pero la separación del telón de acero hizo que los Playmobil fueran ganando popularidad en el lado occidental, mientras que los muñecos de Kalina, conocidos originalmente como Igracek, fueron creciendo y haciéndose también cada vez más populares en el lado checoslovaco.

Con el tiempo, y la caída del Muro de Berlín, los Igracek fueron quedando relegados en el imaginario colectivo (aunque son objeto de deseo entre los coleccionistas de juguetes), aunque mantuvieron una importante presencia en los países del este. Hasta que a comienzos de la década pasada, sus fabricantes checos le cambiaron el nombre a Pokeeto.

En España, hasta hace nada se sabía más bien poco de ellos, pero la compañía Eleven Force, que distribuye en nuestro país juegos ya conocidos como Monopoly o Cluedo, los ha recuperado, y para darlos a conocer ha querido presentarlos en una edición especial que rinde homenaje a los héroes que están en primera línea durante la pandemia de la COVID-19, los sanitarios, las fuerzas de seguridad y los trabajadores de actividades esenciales.

La empresa que actualmente sigue comercializando los originales Igracek es la checa Efko, que poco a poco a través de lincencias está intentando volver a expandirlos más allá de sus fronteras, en España por ejemplo, gracias a la licencias de sus figuras con las camisetas de algunos equipos como el Betis o el Sevilla.