Arte

"Mi mujer odia cuando trabajo desde casa": Banksy muestra su nueva obra

El coronavirus también ha confinado a los artistas callejeros, pero Banksy ha decidido seguir haciendo grafitis en su propia casa.

Banksy

Cuando recordamos que hace justo un año las obras de Banksy estuvieron en plena exposición en el IFEMA de Madrid, se nos hace raro pensarnos recorriendo pasillos, parándonos de vez en cuando a ver algún que otro dibujo y cruzándonos a escasos centímetros con otros espectadores con sonrisas al descubierto.

Pero desgraciadamente, 2020 no ha sido el año de la exposición 'Banksy: Genius or Vandal?', sino la de una pandemia mundial a la que incluso la cultura ha tenido que adaptarse. Así nos lo ha demostrado este genio en la sombra en su última obra de arte que, como era de esperar, no ha podido realizarse en otro sitio que en su hogar. "Mi mujer odia cuando trabajo desde casa", señala el grafitero en su cuenta de Instagram.

Y lo cierto es que no culpamos a la esposa de este artista incansablemente creativo. Que sus casi ocho millones de seguidores se deleiten con su arte es una cosa, pero que su mujer llegue al baño y se lo encuentre con el espejo torcido, el papel higinénico tirado por el suelo, ratas en las paredes, y una sustancia marrón (chocolate, esperemos) manchando el váter, otra muy distinta.

No es la primera vez que Bansky, que sigue manteniendo su rostro en la sombra, utiliza las ratas como fuente de inspiración. Estos animales que, como él, salen por la noche y tratan de no ser vistas, aparecieron en las primeras pintadas del artista por calles de Inglaterra con frases como "Porque no valgo nada" o "Nuestro tiempo llegará".

Después de haber visto estas ratas humanizadas con maletín y paraguas, con corazones, con paracaidas o con antifaces, esta vez el grafitero usa a los animales para mostrarnos lo que ha unido a banqueros, deportistas profesionales o ladrones: todos pasamos el confinamiento.

Las ratas de su última obra orinan en un inodoro sucio, juegan con la pasta de dientes y apuntan los largos días que llevamos en cuarentena. La crítica social y anticapitalista a la que Banksy nos tenía acostumbrados tendrá que esperar a que el coronavirus nos de una tregua.