Un bar cobra un suplemento de 10 euros a unos clientes "por tocar los cojones"

Poco tarda una noticia curiosa en hacerse viral. En cuanto alguien comparte en redes sociales la imagen de la prueba deja en manos de los usuarios la noticia. Eso ha sido lo que ha pasado en un bar de Bermeo, Vizcaya. La camarera del local ha conseguido que una ocurrente broma les haya dado, probablemente, la mejor publicidad desde los orígenes del bar. Y lo cierto es que se lo ha ganado merecidamente.

Anka, la camarera del bar Eguzki, quiso gastar una broma a unos clientes habituales del bar: una cuadrilla que se reúne todos los jueves para comer y jugar al mus junto al dueño del local. Anka decidió darles una cuenta "trampa" (con el permiso de su jefe Fernando, eso sí), y añadir al final del ticket un suplemento de 10 euros "por tocar los cojones".

Y así es como una cuenta que contaba con cinco vinos y una copa de champán les salía por 22,50 euros. Sabemos que los precios del norte son más elevados que los del sur, pero no esperábamos una broma tan cara. La camarera y "creativa" de la broma explicaba al 'El Correo' cómo se le ocurrió: "Son un grupo un poco pícaro con nosotros porque hay confianza, así que se me ocurrió que también podíamos hacerles una broma a ellos".

Si os preguntáis si la cuadrilla pagó los 10 euros, la respuesta es sí. Y es que claro, nadie se puede negar ante una broma que se ha compartido miles de veces a través de Whastapp y otras redes sociales. "Es el dinero mejor pagado de su vida", concluye Anka.