El Comidista

Ni zumo, ni tostadas: esta es la clave para que tomes un buen desayuno

El Comidista de El País nos trae un nuevo vídeo en el que explica por qué el desayuno español es una "catástrofe nutricional"

Somos conscientes de que las miles de reglas cambiantes sobre cómo debemos desayunar o, sencillamente, alimentarnos, pueden llegar a saturar a cualquiera. Sobre el desayuno hemos oído millones de teorías: que es la comida más importante del día, que podemos comer todos los hidratos y azúcares que queramos porque lo quemamos todo durante el día, que un zumo de naranja es lo más sano para empezar bien la jornada... Pues bien, según el último vídeo de El Comidista de El País, todo lo que acabas de leer es falso.

Mikel López Iturriaga nos ha presentado a la dietista Raquel Bernácer, autora del libro 'Aprende a desayunar', y nos ha contado que la clave para tomar un desayuno adecuado es comer los alimentos que tomarías en cualquier comida. Según cuenta la experta, tenemos demasiadas barreras en la cabeza para tomar un cocido o unas lentejas por la mañana, por ejemplo, pero realmente eso sería lo ideal.

Qué alimentos es mejor no comer

Según Raquel, a pesar de que el zumo de naranja esté extendido como un alimento sano, lo cierto es que al exprimir la fruta perdemos toda la fibra y tenemos la sensación de que no sacia. El problema es que lo que más nos bebemos es el azúcar que conforma la naranja, que no es poca.

Con el Colacao, las galletas y las tostadas de mantequilla y mermelada pasa lo mismo: la cantidad de azúcares que llevan estos productos industriales hace que destrocen los nutrientes de los demás ingredientes.

Qué alimentos son los más adecuados para el desayuno

Y si no podemos tomar nada de esto... ¿Qué nos queda para desayunar? Ahí está la clave: cualquier cosa. Cualquier cosa que sea sana, claro. No te vamos a pedir que te tomes unos buenos garbanzos o una fabada para empezar el día, pero según cuenta la dietista, alimentos como humus, tomate, sardinas, atún, huevos o queso fresco son ideales para empezar la jornada. Incluso una tostada es recomendada.

Raquel Bernácer, además, ha desmentido un mito que llevamos años creyendo: el desayuno no es la comida más importante del día. Es tan importante como cualquier otra comida y, de hecho, debería ser lo más parecida posible al almuerzo o la cena.