Actores 'épikos'

¿Qué actor se esconde bajo el papel de monstruo?

Lo has visto mil veces, pero seguro que no conoces su rostro real

Lo más seguro es que no te suene ni su nombre o ni siquiera su rostro y sin embargo lo has visto en algunas de las películas más conocidas del cine. Doug Jones es un actor especializado en protagonizar a personajes fantásticos; tan fantásticos que se queda completamente irreconocible en su interpretación. Lo cierto es que si quería dedicarse al cine, su físico natural no le dejaba más remedio que interpretar papeles de criaturas sobrenaturales: el tipo mide casi dos metros y pesa poco más de 60 kilos.

KERRY HAYES (FOX SEARCHLIGHT)

Así se ha convertido Doug Jones en uno de los actores más 'épikos' de Hollywood y, sin embargo, sigue siendo uno de los rostros menos conocidos. La última película del artista ha sido La forma del agua de Guillermo del Toro en la que dio vida al sireno protagonista. Algunas de las obras en las que ha participado la cara oculta de Doug Jones han sido Buffy, Cazavampiros (1999), Hellboy (2004), El Laberinto del Fauno (2006), o Los 4 Fantásticos y Silver Surfer (2007).

Aunque parezca imposible, en ninguna de estas películas (ni en muchas otras) ha mostrado su rostro real. En los 57 años del actor, lo hemos visto cubierto de maquillaje para interpretar extraterrestres, demonios, criaturas marinas o cualquier otro personaje sobrenatural. "Me contratan porque soy un tipo alto y flaco con un talento diferente, supongo", señaló Doug Jones a BuzzFeed.

Según el propio director de cine Guillermo del Toro, que ha trabajado en varias películas con Jones y que es conocido por su inclinación por dar vida a especies inexistentes, los actores que interpretan estos papeles tienen un talento especial: son capaces de actuar bajo capas y capas de silicona y maquillaje. "Es una disciplina muy extraña", señala del Toro. "Hay muy pocos que son capaces de defenderse en estas interpretaciones y Doug es uno de ellos. Es el único del que me fío que tenga ese nivel de compromiso y arte".

A pesar de que Doug Jones se haya convertido en una eminencia de personajes sobrenaturales, no todo es positivo: el actor reconoce que actuar con tantos efectos en su cuerpo y rostro tiene un plus muy grande de dificultad. Jones se ha convertido en un experto en versionar su propia apariencia, y este gran (y peculiar) talento, no hace más que ponerle trabas para su reconocimiento artístico en Hollywood.