7 personajes que se han ganado el calificativo de SEÑORA con mayúsculas

Hoy venimos a hablar de SEÑORAS. Señoras en la mayoría de casos de otro tiempo, señoras de la farándula con una personalidad arrolladora. Artistas con un talento desmesurado, otras con una buena dosis de gusto por el foco, y alguna que otra millonaria excéntrica que encontró en su madurez hueco en la televisión.

Durante años las hemos visto en progamas de televisión, cantando, actuando, con el pelo hasta arriba de laca, con sus tacones, conquistando corazones y teniendo una legión de fans que no han desaparecido, en el caso de muchas de ellas, tras su muerte. En Epik os presentamos a 7 personajes que se han ganado el calificativo de SEÑORA con mayúsculas.

Rocío Jurado

Pocas personas podrían recibir el apelativo de 'La Más Grande' pero la de Chipiona se lo ganó con creces gracias a su talento como cantante de copla pero también en parte por su arrebatador carisma con el que se metía en el bolsillo a periodistas y público al mismo tiempo. Rocío Jurado es la 'señora' por antonomasia y la elegancia personificada. Murió en 2006 a los 59 años debido a un cáncer de páncreas que se le había diagnosticado dos años antes. 20.000 personas acudieron a su despedida en su Chipiona natal.

Lola Flores

"Lola Flores, una artista española, no canta ni baila pero no se la pierdan", rezaba el New York Times sobre La Faraona tras su primera actuación en EEUU. La figura de Lola Flores podía eclipsar a cualquiera y lo demostró durante toda su carrera. Llevó el flamenco y a su país por todo el mundo e hizo a su familia la más conocida de España. 'El Pescaílla' era el marido de Lola. Lolita, Antonio y Rosario, los hijos de Lola. Lola era la estrella y la gran protagonista. Se podrían recordar muchísimos grandes momentos y anécdotas de La Faraona pero nos quedamos con esta charla con Jesús Quintero.

Concha Piquer

Si hay una palabra que define a Concha Piquer es "magnetismo". Lauren Postigo se refería a ella como 'la reina'. Y no le faltaba razón. La propia Piquer decía que a ella "no le había pisado el poncho nadie" lo que significaba que no había nadie mejor que ella. Y posiblemente era cierto. Ese punto de vanidad es una de las características claves de una señora. Y ahí la Piquer cumple como la que más. "Si no gano dinero me aburro", una de las frases que pasarán a la historia de las muchas que tiene en su repertorio.

Sara Montiel

'Saritísima' es otra señora maravillosa. De su Campo de Criptana natal a conquistar Hollywood en los años 50. Presumía de una lista de amantes y amores entre los que se encontraban Anthony Mann, Severo Ochoa o Ernest Hemingway. Interpretó en muchas ocasiones el papel de 'mujer fatal' que le iba como anillo al dedo y en sus años finales no perdió su desparpajo y se metió en historias de vodevil para acercarse a la prensa rosa, algo que no empañó su figura aunque muchos lo pretendiesen.

Carmen Sevilla

Otra folclórica de categoría que también probó fortuna en Hollywood aunque rechazó un contrato en EEUU de 7 años para centrarse en su carrera en España. Una gran actriz y una excelente cantante de copla que en su vejez se reconvirtió a presentadora de televisión. A inicios de los 90 nos deleitó con sus famosos errores en el Telecupón o en la retransmisión de las Campanadas. Un talento increíble y una auténtica señora que todos recordamos con mucho cariño. Diagnosticada con alzheimer desde 2009, reside en Aravaca en un centro especializado en esta enfermedad.

Naty Abascal

Modelo española de alta costura que ha sido vestida por los modistos más importantes y que ha desfilado en las pasarelas más importantes del mundo. Ganó el Óscar a la elegancia en 1987 pero en España todos la recordaremos por estas brillantes declaraciones en pleno estado de ebriedad. Difícil de olvidar lo de Naty.

Carmen Lomana

Estrella tardía de la televisión, esta empresaria hija de un banquero saltó a la palestra televisiva en 2008 pero en apenas una década se ha convertido en un icono indispensable para la población española. Una señora de los pies a la cabeza, pija, orgullosa de ello y sin pelos en la lengua para hablar de sexo, drogas o dinero, este último su tema favorito.