7 razones por las cuales cualquiera puede ganar OT

La edición 2017 de Operación Triunfo ha sido una auténtica revelación que se ha gestado en las redes sociales y Youtube dándole la vuelta a un formato que parecía agotado. Un cásting impecable, con unos jóvenes carismáticos, diversos y peculiares que nos han ido robando el corazón semana a semana.

Desafortunadamente apenas queda un mes para que el concurso acabe y en estas dos próximas semanas abandonarán la Academia -uno de ellos, Roi o Ana, el próximo lunes- antes de que el 29 de enero se decida el representante de España en Eurovisión y el 5 de febrero Roberto Leal pronuncie el nombre del ganador de OT.

En la redacción de Epik amamos a todos los concursantes por igual así que te vamos a dar 7 razones -una por cada superviviente en el programa- por las cuales cualquiera de ellos puede ganar el concurso.

Por ser la concursante con el talento más puro

Sí, el concurso lo tiene que ganar Amaia. No ha sido nominada en ninguna ocasión -a excepción de una decisión difícil de entender del jurado en la Gala 0-, ha rayado siempre a un nivel de 9 como mínimo y nos ha dejado varias interpretaciones memorables. El 'Shake it out' no tiene rival, siendo para muchos la mejor actuación de la historia del concurso. Cuando ella canta, el mundo se para. Y pocos artistas tienen esa capacidad. Amaia merece un gran triunfo acorde a su calidad como artista.

Por el triunfo del mainstream

Aunque esta edición sea un ejemplo de diversidad, visibilización de colectivos o enfermedades varias, el programa no deja de ser un programa de música comercial/mainstream. Y el máximo exponente de lo que es ese tipo de música es Aitana. Con el mote de 'la Ariana Grande española' se atrevieron a bautizar a la concursante más joven -18 años- de esta edición. Favorita del público en dos ocasiones, la catalan parece haber ido de más a menos en el concurso y tras la expulsión de Cepeda no pasa por su mejor momento en la Academia aunque nadie duda de que con su talento dará lo mejor de sí en las últimas galas y será una firme candidata al triunfo.

Por la victoria del músico con mayúsculas

Si se premia al 'músico' en toda la expresión de la palabra el ganador debería ser Alfred. La versatilidad del artista catalán está fuera de toda duda. Durante el concurso ha interpretado soul, jazz, baladas, ha bailado una canción del verano, temas pertenecientes a musicales y ha cantado en tres idiomas. Además, ha sido un concursante maltratado por el jurado, pasando en tan solo unas semanas de ser el ojito derecho de Mónica Naranjo y cía a nominado durante cuatro galas consecutivas, lo que puede generar una empatía aún mayor por parte del público, lo que se conoce también como 'el efecto Cepeda'. Y la mayor razón de todas para ganar esta edición de OT la pronunció Joe Pérez Orive, uno de los miembros del jurado: "Alfred, porque en tiempos de reguetón, tú tocas el trombón". El músico total, el compositor, también merece ganar OT.

Por ser la sobriedad inquebrantable

Trabajadora incansable, Miriam es la sobriedad personificada. Una de las favoritas del jurado, ha tenido que luchar a menudo con repartos de temas en los que se estaba lejos de explotar su potencial. A pesar de ello ha defendido con tesón, trabajo y garra cada uno de los temas que ha tenido que interpretar y a esta alturas de programa es difícil verla fuera de la final. Además, aunque es del norte y tiene un carácter aparentemente más frío que el de sus compañeros, se ha ido ganando poco a poco el cariño del público y de sus compañeros.

Por ser el favorito de los profes

Agoney es el ojito derecho del profesorado de OT y aunque parece el favorito del claustro para representar a España en Eurovisión tampoco hay que descartarle para ganar el concurso. El público decidió salvarle en lugar de Nerea y aunque nunca ha estado entre los tres favoritos de la semana en ninguna de las galas solamente necesita clavar una de sus próximas actuaciones para meterse en la terna de los candidatos al triunfo.

Por altanera, preciosa y orgullosa

Comenzó el programa como Ana Guerra pero para toda España ya es Ana War. La concursante con más carisma de toda la Academia inició con el pie izquierdo su andadura en el programa siendo nominada en las dos primeras galas y sufriendo algo de pánico al pisar el escenario. Pero las cosas cambiaron, llegó La Bikina y el fenómeno Warrier se expandió como un reguero de pólvora. Luego 'la War' se confirmó con la locura de Sax, seduciendo en Cabaret y en la Gala 10 hizo hasta bailar a todos sus compañeros. La mejor intérprete, en el sentido amplio de interpretación, de todos los concursantes puede ganar porque es un ejemplo de evolución, trabajo y superación.

Por ser mucho más que el 'sacoponcho'

El público le aupó como favorito en la Gala 7 y dos semanas después fue el encargado de acabar con el 'efecto Cepeda'. Pero Roi es mucho más que el fenómeno 'sacoponcho'. Es uno de los mejores compañeros de la Academia además de trabajar sin destajo al ser uno de los concursantes más limitados vocalmente. Al igual que Ana War, su evolución ha sido magnífica y totalmente inesperada ya que en las dos primeras galas fue nominado por el jurado. Tiene una gran base de fans y si consigue llegar a la final será complicado que haya muchos concursantes más votados que él.