A las 3.00 del domingo volverán a ser las 2.00

El verano parece que se resiste a marcharse. El otoño llegó hace ya un mes pero las temperaturas siguen por encima de los 20 grados como si nada. Eso sí, con la última semana de octubre llega el cambio de horario. Nos despedimos del verano definitivamente y en la madrugada del sábado al domingo tendremos una hora más.

A las 3.00 de la madrugada volverán a ser las 2.00 y los días irán haciéndose más cortos, amaneciendo más temprano y anocheciendo a media tarde, lo que también repercutirá en un paulatino descenso de las temperaturas. Al fin y al cabo, el invierno está a menos de dos meses de llegar y eso tiene que notarse. En Epik, además, hemos decidido desgranar algunas de las ventajas que tiene el cambio horario, por si no te gusta eso de que haya menos sol.

1. El domingo podrás salir una hora más de fiesta

Los fiesteros están de enhorabuena. Mirarán el reloj a las 2 de la madrugada y si lo miran una hora después volverán a ser las 2 de la madrugada. Podrás perrear, trapear o lo que quiera que hagas en la discoteca durante una hora más. Eso sí, malas noticias para los que trabajan de noche. Una hora más pringando.

2. Más ganas de peli y manta

Con el frío vuelven las ganas de pasarte las tardes en el sofá viendo una película y agarrada a la manta para no pasar frío. Los seres humanos más perezosos adoran esta práctica.

3. Hacer deporte cuesta mucho menos

Por debajo de los 15 grados de temperatura al aire libre tu cuerpo reaccionará de mucho mejor manera, sobre todo si te dedicas al running. En general dan más ganas de hacer deporte sin tantas terrazas con gente tomando cerveza y combatiendo el extenunante calor en la calle.

4. Tiempo de castañas y churros

Aunque los puestos llevan semanas puestos en las grandes ciudades con 25 grados no te hace meterte entre pecho y espalda una ración de churros o unas castañas calentitas. Con menos horas de luz y sacando el abrigo del armario, estos dos alimentos conforman la merienda perfecta.

5. La Navidad se acerca

Con la finalización del horario de verano se pone en marcha la cuenta atrás para el inicio de la Navidad. Las ciudades empiezan a preparar el típico alumbrado y El Corte Inglés llevará semanas vendiendo productos navideños. Y la Navidad mola, sobre todo porque es el momento en el que puedes atiborrarte de comida y bebida sin tener que justificarte ante nadie.