LOS LÍMITES DEL HUMOR

5 razones por las que no entendemos el boicot a Netflix por Fe de Etarras

La idea del boicot ha surgido de las redes sociales tras la publicidad de la película en diferentes ciudades españolas

Cada vez queda menos para que vea la luz de Fe de Etarras, la nueva película de Borja Cobeaga, producida por Netflix y que se estrenará en la plataforma de pago el próximo 12 de octubre. Sin embargo, la cinta, que será una comedia sobre un comando de ETA que espera una llamada en un piso franco mientras España va pasando rondas en el Mundial de fútbol de Sudáfrica, está suscitando mucha polémica sobre todo gracias a la publicidad.

Como ya pasó con Narcos y la publicidad en la Puerta del Sol de 'Blanca Navidad', los carteles publicitarios de Fe de Etarras en San Sebastián tampoco han pasado desapercibidos hasta el punto de iniciarse un boicot en las redes sociales a Netflix. Muchos seguidores han cancelado su suscripción decepcionados por, en su opinión, 'blanquear' el terrorismo.

En Epik, sin embargo, te damos 5 razones por las cuales no entendemos el boicot a Netflix por Fe de Etarras.

1. Por Borja Cobeaga

El director de la película no es ni de lejos sospechoso de querer blanquear el terrorismo. Hay que recordar que fue director y guionista del programa satírico 'Vaya Semanita', que se emitía en la televisión pública vasca -ETB- mientras la banda terrorista ETA estaba en activo y seguía matando. En 'Vaya Semanita' se era muy crítico con el conflicto vasco en una época en la que en Euskadi no era tan fácil posicionarse.

2. Por el antecedente de 'Negociador'

Cobeaga dirigió en 2014 la tragicomedia 'Negociador', basada en las negociaciones entre el PSOE y ETA durante la tregua de 2005, en el que llegó a ridiculizar hasta el extremo a la banda terrorista como bien demuestra el personaje interpretado por Carlos Areces. Cobeaga mostró las miserias y la profunda desorganización de la banda. No se ríe de las víctimas, se ríe de los terroristas. Y no tengáis dudas de que en 'Fe de Etarras' ese tratamiento será muy parecido.

3. Por romper con lo 'políticamente correcto'

La publicidad de la película puede gustar más o menos pero no está faltando al respeto a nadie. Un 'yo soy español, español, español' tachado junto al título de la película y la fecha de estreno no puede ser un motivo de boicot. Sobre todo sabiendo que la película en ningún cosa glorifica a la banda sino que hace de ella una caricatura. En la época de lo políticamente correcto estamos llegando a extremos delirantes.

4. Por los límites del humor

'El humor no tiene límites, tiene contextos'. Si tú haces una broma en un funeral sobre la persona que acaba de fallecer estás siendo cruel. No estás haciendo humor. Esta película llega seis años después del cese definitivo de la actividad armada -octubre de 2011- de la banda y pretende en todo caso caricaturizar a una ETA que era mucho más desorganizada y esperpéntica de lo que muchos piensan.

5. Por la utilización del boicot como instrumento político

El ejemplo del boicot a 'La reina de España' de Fernando Trueba es muy reciente y se vuelve a constatar en el caso de Netflix y la película de Cobeaga. Enseguida se apela al 'insulto a España' y Fe de Etarras ridiculiza el terrorismo, no lo blanquea. En ocasiones está bien contextualizar las cosas y ver más allá.