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Ignatius Farray confirma que ya se pueden hacer bromas sobre el hombre de neandertal

El consenso general admite ya que tras 30.000 años extinguidos podemos soltar alguna que otra burrada sin que nadie se ofenda.

Las primeras semanas de septiembre tras las vacaciones siempre son complicadas. Los lunes son lunes, los martes son lunes, los miércoles son lunes, y así hasta el domingo que también es lunes. Por suerte, septiembre llega también con alguna que otra buena noticia, y una de ellas es el regreso de una nueva temporada de La Vida Moderna.

Broncano, Quequé e Ignatius han comenzado las emisiones de su cuarta temporada esta semana y han llegado cargados de reflexiones importantes que han debido sacar del descanso del estío. Una de ellas, y desde Epik la que valoramos como más importante, es la que nos trae Ignatius Farray: ya puede hacer todo el mundo bromas sobre los neandertales sin riesgo de que nadie se sienta ofendido.

La reflexión de Farray viene al hilo de los límites del humor y de cuando una tragedia puede ser asimilada como broma. "Cuando se extinguieron los neandertales los primeros sapiens pensarían que no estaba bien hacer bromas sobre ellos, pero ahora ya sí que podemos", señala el cómico canario.

Si tenemos en cuenta la escala que propone Ignatius y que los neandertales se extinguieron definitivamente hace 30.000 años, nos queda claro también que ya podemos hacer bromas de los dinosaurios sin que nadie se sienta ofendido. En el mismo sentido, nos quedan aún un par de miles de años para poder hacer bromas de los primeros humanos que solo eran recolectores, y unos 28.000 para hacer bromas sobre los romanos.

Si algún judío está leyendo esto, tranquilo, siguiendo esta escala aún queda tiempo para que podamos hacer bromas sobre Noé y su Arca y por qué salvó también a una pareja de nazis del diluvio universal.

Por cierto, Farray lleva a más su reflexión poniéndonos al final de su sección un vídeo de la película En busca del fuego (1981), en el que se ve a neandertales y sapiens descubrir la risa. Y la verdad que eran salados los tipos estos. Una pena que fueran una especie mucho más retrasada que la nuestra.