Visto en redes

La reportera que sobrevivió a los vómitos en una competición de Iron Man cuenta su experiencia

Wendy Burch fue la encargada de cubrir durante el 4 de julio una extraña competición ¿deportiva? en la que la prueba final consiste en beber cerveza

Una reportera de la televisión de los Ángeles experimentó en su propia piel la parte más sucia del periodismo. Y no, no hablamos de las becas y los contratos precarios, sino de las situaciones tipo "Pim Pam Toma Lacasitos" que, en ocasiones, les toca vivir a los reporteros que trabajan a pie de calle.

En esta ocasión, Wendy Burch no tuvo que presenciar una escena como la que los chicos de Callejeros nos ofrecieron hace unos años con Ares, pero el nivel de contenido escatológico que le tocó vivir sobrepasa lo tolerado por cualquier persona normal. La televisión de Los Ángeles la envió a cubrir una prueba de Iron Man que se celebrara con motivo del 4 de julio.

Sin embargo, lejos de tratarse de una competición deportiva donde gana el más atlético y fuerte, en este Iron Man gana quien sea capaz de ingerir más cervezas en menos tiempo después de correr poco más de 1 km. Así, dispuesta a conocer más acerca de esta peculiar competición ¿deportiva? la reportera de KTLA se dispone a hablar con uno de los participantes.

La entrevista, que transcurría con total normalidad, de repente se ve interrumpida cuando un chorro de vómito ataca al hombre que estaba prestando declaraciones. Y es que, transcurrida la parte de la competición en la que los participantes tienen que beber cerveza hasta que no pueden más, muchos de ellos acaban vomitando por cualquier esquina.

Burch cuenta en el artículo que escribió para el Huffington Post que tras el momento "chorro de vómito" que se ha viralizado en redes, los operarios de cámara regresaron al estudio, pero ella decidió quedarse un rato más entrevistando a otros participantes: "Durante los minutos que me quedé ehablé con gente muy borracha, mientras sobrevolaban mi cabeza sustancias jabonosas (suponemos que vómito) y se quedaban pegadas en mi pelo", explicaba la traumatizada periodista que no tardó en volver a su casa a darse una ducha.