Alberto Casero, diputado del Partido Popular, se convirtió en noticia durante la tarde del jueves al salvar la consolidación del proyecto de la reforma laboral, pactada por el Consejo de Ministros el pasado mes de diciembre, tras mostrarse partidario de dar luz verde a dicha aprobación sostenida por el Gobierno de Pedro Sánchez. Además, su decisión ha sido sustancial para la coalición del PSOE y Unidas Podemos, ya que la votación fue refrendada con 175 diputados a favor frente a 174 en contra, ya que dos militantes UPN mostraron su contrariedad en los instantes finales de la votación.

Sin embargo, el parlamentario extremeño reconoce que su voto emitido, realizado de manera telemática, "se ha visto vulnerado", ya que su decisión es contraria al sentido expresado. “Al efectuar la votación telemática, que era NO, advertí que el certificado emitido por la Cámara no se correspondía con el sentido del voto que manifiesta, es decir, aparecía como que mi voto había sido SÍ”, señala Casero en el comunicado dirigido a Meritxell Batet, presidenta del Congreso.

“Parecía un fallo del sistema, pero no se ha expresado mi voluntad”

Del mismo modo, subraya que “parecía un fallo del sistema”, pero que no fue reconocido por ningún integrante de la Cámara para su posterior verificación, según regula el Artículo 82 del Reglamento del Congreso. “El voto emitido por este procedimiento deberá ser verificado personalmente mediante el sistema que, a tal efecto, establezca la Mesa llevará en poder de la Presidencia de la Cámara con carácter previo al inicio de la votación correspondiente”. Por ello, ratifica que el sistema “no ha expresado su voluntad” debido a que intentó ponerse en contacto previamente con la Cámara para la advertencia del error manifiesto que había derivado.

Seguidamente, explica que, tras no recibir ninguna respuesta por parte del Congreso, tuvo que dirigirse a su partido, que al instante puso en constancia de lo sucedido a Ana María Pastor, vicepresidenta Segunda de la Cámara, y que a su vez le comunicó a Batet la anomalía producida por el voto emitido del diputado. Además, los representantes del grupo popular reclamaron una reunión urgente con la presidenta del Congreso, pero esta “se acabó negando”, según cuenta. Incluso, Casero reconoce que tuvo la intención de presentarse a la Cámara y ejercer su derecho a voto.

La vicepresidenta Segunda, el Secretario Cuarto y algún que otro miembro de la Mesa estaban “advertidos de la situación”, según justifica Casero, por lo que solicitaron una reunión urgente de la Mesa, tal y como contempla los apartados 4º y 6º de la Resolución de la Mesa del Congreso de Diputados. Sin embargo, este encuentro fue rechazado por Meritxell Batet, ya que “se negó y decidió unilateralmente y de forma arbitraria arrogarse la voluntad de la Mesa en su conjunto, dando inicio a la votación”, señala el comunicado.

El diputado del PP falló en dos votaciones más

Las actas de la votación publicadas en la página web del Congreso señalan que Alberto Casero habría fallado en otras dos votaciones, en la cual ha mostrado su contrariedad al Grupo Popular en el punto relacionado con la tramitación como Proyecto de Ley por el procedimiento de urgencia del Real Decreto, mientras que el resto de los representantes votaron a favor. También, ha mostrado su negación a uno de los puntos de la moción del PP sobre la observancia constitucional del programa legislativo del Gobierno, mientras que sus compañeros han respaldado esta medida.