Los datos obtenidos por los científicos que trabajan en el seguimiento de la erupción de la Palma han confirmado la presencia de grandes cantidades de tefrita en el magma del volcán. Este material es una roca ígnea volcánica de color gris oscuro compuesta de titanoaugita, feldespatoides y plagioclasa rica en calcio.

El geólogo y catedrático de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), José Mangas, explicó en la Televisión Canaria que las investigaciones llevadas a cabo han revelado que este elemento forma parte de la composición del magma que emana del volcán. En concreto, especificó que se trata de magma tefrítico.

Miles de años evolucionando

José Mangas detalló que este magma lleva debajo de la isla miles de años evolucionando en una cámara en la parte alta del manto superior y un poco de corteza oceánica, por lo que se trataría de un “magma hijo” y no un “magma padre o madre”, que tiene composiciones basálticas, como recoge Europa Press.

Asimismo, el geólogo detalló en la Televisión Canaria que las últimas erupciones históricas de La Palma también han sido tefríticas (San Juan, Teneguía, El Charco). Luego, en los últimos 300 años los magmas que han salido por La Palma están más fríos y son más ricos en silíceo, sodio y potasio, según explicó el catedrático de la Universidad de Las Palmas.

Las características de la tefrita

En concreto, la tefrita es una roca efusiva que presenta un aspecto de color gris a negro, a menudo porosa y que se origina a partir de lava básica, a menudo por reabsorción de rocas de carbonatos, apareciendo en erupciones como la de La Palma y filones, como detalla Cope.

Existe un material de similares características, la basanita, de la que se diferencia principalmente porque no contiene olivino, un término que hace referencia a un grupo de minerales formadores de roca que pertenecen a los silicatos, específicamente a los nesosilicatos.