La Hidrocución se produce cuando hay un cambio brusco de temperatura en el cuerpo al entrar de manera rápida en agua fría. El cambio radical de temperatura corporal provoca una reacción de los vasos sanguíneos, que se estrechan, por lo que fluye menos sangre al cerebro. Con estas condiciones, puede haber un desmayo, y la perdida del consciencia es muy peligrosa en el agua, porque puede producirse un ahogamiento.

El mareo o desmayo por la hidrocución no se produce únicamente por la la digestión. Lo puede causar cualquier circunstancia que produzca ese cambio brusco de temperatura. También se puede producir en personas que se bañan después de haber hecho ejercicio o haber tomado el sol durante mucho tiempo.  

Los cortes de digestión

La hidrocución se puede producir cuando se realiza digestión después de comer, ya que el estomago requiere una mayor cantidad de sangre, y por lo tanto hay un menor flujo sanguíneo llegando al cerebro. Si a esto se le añade el cambio de temperatura al meterse en el agua bruscamente, las posibilidades de sufrir un corte de digestión se disparan. 

Aún así, no es necesario esperar dos horas de digestión para meterse en el agua, y menos si la comida ha sido ligera. Lo que los expertos recomiendan es introducirse lentamente en el agua, de forma que el cuerpo regule la temperatura poco a poco y no sufra un cambio brusco. 

Síntomas del corte de digestión

Los síntomas más habituales son fácilmente identificables: palidez, escalofríos, visión nublada, mareos, náuseas y vómitos. Un adulto es capaz de reconocer los síntomas y pedir ayuda o tratar de salir del agua. Sin embargo, los niños pueden no ser conscientes de lo que está sucediendo y no hacer nada al respecto, por eso, es muy importante vigilarles en todo momento.