Gibraltar está un paso más cerca de regresar a la antigua normalidad. Las buenas cifras recientes respecto a la pandemia han llevado al Gobierno del peñón a relajar las medidas contra la COVID. A partir del próximo domingo, se permitirá pasear sin mascarilla por la calle principal y sus alrededores.

A través de un comunicado de prensa, el Gobierno de Gibraltar anunció que puede tomar esta decisión tras observar una bata tasa de casos activos de coronavirus en los últimos días. De hecho, no los hay ni en el Hospital St. Bernard ni en los servicios residenciales para la tercera edad. Además, este pasado miércoles no se registró ninguna infección nueva.

Por tanto, a partir de este domingo no será obligatorio el uso de la en espacios exteriores de la Calle Real (Main Street), así como en sus alrededores. No obstante, sí se deberá seguir llevando en espacios públicos cerrados, comercios y el transporte público.

Elimina el toque de queda

Otra de las restricciones que los datos epidemiológicos le 'permiten' eliminar es la aplicación del toque de queda, que acabará en la noche de este jueves 25 de marzo. Desde entonces, bares y restaurantes podrán abrir al público hasta las dos de la madrugada.

El pasado lunes, el ministro de Sanidad celebró en el Parlamento la buena evolución del territorio, con una baja incidencia que es "una demostración de la efectividad de su confinamiento y del programa de vacunación". Una vacunación que marcha a buen ritmo, con 30.232 inyecciones administradas en primera dosis y 24.355 personas vacunadas con la pauta completa (de unos 33.000 habitantes).

Lo que todavía queda limitado es el consumo de alcohol en lugares públicos, que seguirá prohibido durante las noches, desde las 19 horas hasta las 8 de la mañana. La ministra de Contingencias Civiles, Samantha Sacramento, asegura que las relajaciones son posibles gracias al éxito del programa de vacunación en la colonia, así como por el cumplimiento de la comunidad.