El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este miércoles en el Congreso de los Diputados que el Ejecutivo aprobará en las próximas semanas un paquete de 11.000 millones de euros destinado a ayudar a “empresas, pymes y trabajadores autónomos” de aquellos sectores especialmente dañados por la crisis económica derivada de la pandemia, como “el turismo, la hostelería, la restauración y el pequeño comercio”. “No solamente queremos salvar empresas, sino reforzarlas”, ha asegurado.

Así, Sánchez ha destacado que objetivo de esta ayuda es “reforzar la solvencia de sus balances, y que puedan así retomar su actividad, hacer las inversiones necesarias y contratar a los trabajadores que requieren para iniciar en plenitud de facultades la recuperación económica”. “Es una cantidad importante de recursos para seguir apoyando en las duras semanas que hay por delante a sectores que están en una situación extremadamente compleja”, ha añadido.

Durante su intervención, el presidente también ha querido lanzar un mensaje optimista sobre la futura marcha de la economía: “La recuperación económica es una esperanza firme”. En este sentido, ha recordado que, desde que comenzó la pandemia, el Ejecutivo ha comprometido en recursos el 20% del PIB en “un ejercicio de protección nunca visto”, entre financiación a través de los avales públicos del ICO, el sistema de protección de empleo de los ERTE y transferencias a las comunidades autónomas: “Sólo el pago de los salarios de los ERTEs y las prestaciones asciende a unos 40.000 millones de euros de ayudas directas”.

¿Son suficientes estas ayudas?

La respuesta del sector al que van destinadas estas ayudas de 11.000 euros no se ha hecho esperar. El presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, se ha mostra feliz, aunque consideran que llegan tarde. “Bienvenidas sean, pero dejémonos de experimentos”, ha pedido durante la rueda de prensa para presentar los datos de su último barómetro.

Asimismo, ha apuntado que le hubiese gustado una cantidad más elevada, ya que hay un millón de autónomos y empresas que son los que más dificultades tienen y, según ha resaltado, si se dividen 11.000 millones entre ese millón, tocan a 11.000 euros, mientras que la pérdida media que llevan acumulada hasta ahora sería de 21.000 euros, según sus cálculos. “Todavía estamos en déficit con respecto a otros países donde se ha ayudado con el 75% de las pérdidas”, ha añadido. Aunque considera que, si a esta cantidad se suman las ayudas de las comunidades autónomas, “es aceptable”.

Por otra parte, el presidente de ATA ha afirmado que espera que sean ayudas directas como las que han puesto en marcha otros países: “Seguimos demandando ayudas directas. Son necesarias y cuanto antes”. También ha pedido tener en cuenta que no es lo mismo una ayuda para un autónomo que trabaja de forma individual que para quien tiene tres trabajadores.

Por último, Amor cree que hay que tener cuidado con fijar las ayudas solo a los autónomos o pymes que han solicitado los créditos ICO y ha afirmado que es “una discriminación”.