A pesar de la alarmante situación por la que está pasando el país, de las continuas informaciones y comunicados, y de las advertencias a los ciudadanos, todavía siguen produciéndose actos fuera de lugar y peligrosos para la salud. En Valencia, se han detectado 23 positivos y hay 700 pruebas de PCR en estudio tras el brote surgido en dos fiestas con personas comunes a ambas.

El pasado miércoles 23 de septiembre, una estudiante de cuarto curso de Biotecnología de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) quiso celebrar su cumpleaños con sus amigos y sus compañeros y organizó una fiesta no muy reducida. Las consecuencias de esta primera celebración fue el positivo de la chica y su novio tras notar síntomas al día siguiente.

Sin embargo, tres días después, el sábado 26, algunos de los universitarios que habían ido al cumpleaños decidieron ir también a otra fiesta organizada en la residencia Galileo Galilei, que se encuentran dentro del campus.

En un vídeo difundido por redes sociales, se puede observar a los estudiantes sin mascarilla, bebiendo, sin distancia de seguridad, con música, y en un espacio muy cerrado. Posteriormente, la fiesta continuó ya en el exterior en la terraza del Colegio Mayor.

Las consecuencias de las multitudinarias fiestas

Para empezar, este lunes 28 de septiembre se pudo confirmar el positivo total de los 23 alumnos. Y para evitar males mayores y garantizar la seguridad sanitaria de la comunidad educativa de la Universidad Politécnica valenciana, 700 personas han acudido a la UPV (al pabellón de baloncesto habilitado), tanto alumnos como personal docente, para realizarse las pruebas PCR, dando lugar a largas colas.

Además de esta medida de prevención, la zona de la universidad en la que se imparte el grado de Biotecnología permanecerá cerrada temporalmente y el Colegio Mayor ha sido confinado, según desvelan fuentes de la universidad. Los residentes se encuentran en sus habitaciones sin poder salir hasta nueva orden.