NBA

Jimmy Butler: el entrenamiento y la dieta del hombre que puede derrocar a 'King' James

El jugador de Miami Heat, que siempre ha hecho gala de un carácter competitivo, ha aprovechado la pandemia y los meses de confinamiento para alcanzar un nuevo nivel y está a las puertas de la gloria.

Mike Ehrmann

De vivir literalmente en la calle hace casi 20 años a la oportunidad de lograr su primer anillo de campeón de la NBA. La historia vital de Jimmy Butler (31) da para mucho y quizá no se pueda comprender el jugador extremadamente competitivo en el que se ha convertido sin tener en cuenta que su madre lo echó de casa en plena adolescencia.

Pero el caso es que tras sus periplos en Chicago, Minnesota y Philadelphia, ha sido en Miami donde se le presenta la oportunidad de su vida. Contra todo pronóstico los Heat se han proclamado campeones de la Conferencia Este gracias a un roster en el que veteranía y juventud, no exentas de talento, han conformado un equipo que pretende ahora, liderados por Butler, el más difícil todavía: negarle a Lebron James su cuarto anillo.

Pero para entender el éxito de Miami hay que retrotraerse al 11 de marzo cuando la liga, tras confirmarse el positivo del center de los Utah Jazz, Rudy Gobert, echó la persiana hasta nueva orden. Un parón que le sirvió a Jimmy Butler para prepararse de manera obsesiva a la espera de que se reanudaran las hostilidades con el ingrediente de incertidumbre que ello conllevaba pues no estaba claro si finalmente se cancelaría la temporada.

Un extremo que a Butler no le distrajo de su objetivo y de la mano de su entrenador personal James Scott llevó su condición física a un nuevo nivel: el 1 de agosto contra los Denver Nuggets saltó a la cancha con más músculo y menos grasa corporal que en su último partido disputado en marzo.

"No sabíamos si el parón iba a durar dos semanas, dos meses o un año, pero decidimos que el camino adecuado era entrenar como si se tratara de una pretemporada", explica Scott a Muscle . "No podía asegurar cómo se sentiría mi cuerpo. Puedo sí cómo puedo prepararme para ser optimista en cuanto a mi estado de forma", añade el propio Butler.

Así pues, de marzo a agosto, Butler ganó pesó hasta los 105 kilos, mientras que al mismo tiempo redujo su porcentaje de grasa corporal a un 4,3%. Con la temporada de la NBA en stand by, Scott hizo que Butler cambiara hacia un enfoque en la dieta más centrado en la recarga de carbohidratos (limitados durante el día y más generosos por la noche). Y la estrategia, funcionó.

"Como Jimmy no jugaba ningún partido, no necesitaba tantos carbohidratos para recuperarse ni necesitaba combustible. A las 19 horas cenaba a base de granos integrales, algo de arroz, quinoa o batatas", explica Scott, que programó una pauta dietética muy enfocada en la ingesta de productos naturales mínimamente procesados.

El entrenamiento es la mejor medicina

Desde un punto de vista físico, el hecho de que la temporada se detuviese benefició claramente a Butler pues comenzaba a acumular problemas físicos en la espalda, la cadera, las rodillas, el tobillo e incluso una lesión en un dedo del pie que le obligó a perderse algún choque. "En cierto modo, fue una especie de bendición porque le dio a Jimmy tiempo para curar todos esos problemas después de 60 partidos de temporada", asegura Scott.

En cuanto al trabajo físico en sí, James Scott comparte las claves de la preparación de su pupilo. "No incorporé muchos levantamientos a su rutina, aunque obviamente hizo trabajo con mancuernas, también sentadillas y utilizamos mucho una (máquina) Vertimax para aumentar la fuerza explosiva. También fue básico el trabajo con balón medicinal", señala Scott.

"La concentración para tomar la decisión correcta en una fracción de segundo es vital para un deportisa como Butler. Podría suponer renunciar a la canasta definitiva, la diferencia entre ganar o perder"

James Scott

"Para Butler, u otro jugador de baloncesto, los reflejos son esenciales en cualquier situación. Por ello utilizamos una gran cantidad de variaciones con este elemento: lanzamientos por encima de la cabeza, lanzamientos rotacionales, atrapa y pase, pases de uno o dos brazos. Realmente nos centramos en la velocidad y la fuerza", añade Scott.

Otra novedad en la preparación de Butler fue el uso de pelotas de tenis de tres colores como parte de un entrenamiento centrado en la eficiencia neurocognitiva. "Gritaba un color y lanzaba una pelota que podía coincidir o no, y Jimmy debía capturar el color correcto y dejar pasar el incorrecto. Suena fácil, pero cuando el tiempo se acaba, conlleva un gran esfuerzo mental. La concentración para tomar la decisión correcta en una fracción de segundo es vital para un deportista como Butler. Podría suponer renunciar a la canasta definitiva, la diferencia entre ganar o perder", concluye Scott.

Así pues, los Miami Heat parecen estar listos para la batalla gracias al liderazgo de Jimmy Butler, que es el último escollo que debe superar Lebron James para seguir acrecentado su leyenda. Una vez más, Goliat reta a David, que está más preparado que nunca.