EJERCICIO FÍSICO

El deporte como terapia: más relajante que hacer tartas

Realizar ejercicio de forma moderada, o darlo todo con tablas extenuantes, se ha convertido en una manera de relajación para los que necesitan mucho más que meditar.

Miguel Barreto

Durante el confinamiento hemos descubierto que mucha gente ha realizado todo tipo de tartas, ha invertido su energía en la cocina, una manera de pasar el tiempo, y canalizar la energía realizando una tarea sencilla pero que requiere concentración, planificación, paciencia y cariño. Si no eres de los que ha descubierto sus artes culinarias, seguramente hayas realizado más ejercicio que en toda tu vida. Y de lo más variado. Han sido demasiadas horas en casa y, en muchas ocasiones, había que cansarse, buscar un lugar donde la mente no pensara. Y el ejercicio ha sido ese lugar canalizador de energía, desestresante y hasta calmante.

Nada mejor que acostarse tras una tabla intensa de HIIT. De una buena clase de boxeo, de fitness, o de CrossFit. Como no queremos que desperdicies ese nuevo hábito que has empezado, te vamos a intentar convencer de que sigas obligándote a hacer deporte, a cualquier hora del día, para cuidar tu salud.

Beneficios para la salud de hacer deporte

El deporte "contribuye a un buen equilibrio inmunitario", explica el profesor Daniel Camus del instituto Pasteur de Lille, miembro de la Comisión Especializada en Enfermedades Infecciosas y Emergentes, de hecho, se afirma que si un individuo se mueve repercute en su sistema inmunitario. Además, "el deporte aumenta el nivel de glóbulos blancos y anticuerpos en sangre", añade el experto. 

Practicar deporte cinco veces por semana reduce en un 43% el número de días de resfriado y dos días después de un entrenamiento medio los anticuerpos aumentan. 

La actividad física favorece el bienestar psicológico en general y ayuda a canalizar la energía; mejora la respiración ya que a largo plazo la capacidad respiratoria incrementa y en consecuencia mejoran las actividades físicas relacionadas con la vida cotidiana.

El deporte es un buenísimo canalizador para el estrés, ya que durante el ejercicio físico, el organismo genera la producción de hormonas llamadas endorfinas, las cuales nos proporcionan una sensación de bienestar.

El deporte fortalece el corazón y regula la tensión: durante el entrenamiento, en el descanso, el corazón palpita lentamente y se fatiga menos.

La práctica de una actividad física regular proporciona un óptimo funcionamiento del sistema cardiovascular, la tensión arterial disminuye y mejora de la circulación sanguínea; mejora la flexibilidad y la elasticidad ayudando a prevenir las lesiones y las enfermedades; fortalece la estructura ósea a través del movimiento de contracción de los músculos sobre los huesos, de esta forma el impacto ayuda a solidificar estos últimos; facilita el desarrollo y el cuidado de los músculos, ofreciendo más agilidad; aporta beneficios para la piel, ya que mejora la calidad y la firmeza, así como la circulación sanguínea y proporciona una mayor cantidad de oxígeno; además, mejora la concentración y desarrolla la confianza.

El deporte ayuda a superarse, respetarse, y el mejorar el autocontrol.

Favorece la conciliación del sueño y la mejor calidad del mismo.

Favorece la digestión.

Ayuda a luchar contra el sobrepeso, ayuda a la quema de grasas y calorías.

Es un medio de socialización.

La práctica de una actividad deportiva de una hora, dos o tres veces por semana, incrementa la esperanza de vida; reduce problemas reumáticos y contribuye a estabilizar algunas patologías.

Los ejercicios respiratorios durante el ejercicio físico ayudan a mantener un control de la respiración.