EJERCICIO FÍSICO

El ejercicio físico puede retrasar 4 años el envejecimiento cerebral

Una investigación concluye que actividades como caminar, cultivar un huerto, nadar o bailar producen un mayor volumen cerebral y combaten los efectos del envejecimiento en el cerebro.

as.com

Una nueva investigación de la Universidad de Columbia (EEUU) concluye que determinadas actividades físicas recreativas o de ocio, actividades ocupacionales, tareas domésticas, juegos, deportes o ejercicios programados, como caminar, cultivar un huerto, nadar o bailar, entre otros, producen un mayor volumen cerebral y combaten los efectos del envejecimiento en el cerebro.

El trabajo, que tiene un carácter preliminar, se presentará en la 72ª Reunión Anual de la Academia Americana de Neurología que tendrá lugar en Toronto (Canadá) el próximo mes de abril, pero los resultados indican que el efecto del ejerecicio físico equivale a cuatro años menos de envejecimiento cerebral.

"Estos resultados son emocionantes, ya que sugieren que las personas pueden prevenir potencialmente el encogimiento cerebral y los efectos del envejecimiento en el cerebro simplemente siendo más activos", explica Yian Gu, de la Universidad de Columbia, que utilizó imágenes de resonancia magnética (IRM) para medir los cerebros de personas con un rango de diferentes niveles de actividad.

"Estudios recientes han demostrado que a medida que las personas envejecen, la actividad física puede reducir el riesgo de deterioro cognitivo y demencia. Nuestros hallazgos indican que aquellos que cada semana completaban siete horas de actividad física de baja intensidad, cuatro horas de actividad física moderada o dos horas de actividad física de alta intensidad tenían un volumen cerebral equivalente a cuatro años más joven en envejecimiento cerebral que las personas inactivas", añade el investigado.

El estudio

  • En el estudio participaron 1.557 personas con una edad promedio de 75 años. Ninguno tenía demencia, pero 296 personas tenían un deterioro cognitivo leve y el 28% tenía el gen APOE que está relacionado con un mayor riesgo de enfermedad de Alzheimer.
  • A los participantes se les realizaron exámenes físicos, pruebas de pensamiento y memoria, y se les preguntó sobre sus tareas diarias y otras actividades físicas. Luego, los investigadores calcularon cuánto tiempo y energía dedicaba cada persona a esas tareas y actividades.

Después de ajustar por edad, sexo, educación, raza/etnia y estado del gen APOE, el tamaño promedio del cerebro para aquellos que estaban inactivos fue de 871 centímetros cúbicos en comparación con 883 centímetros cúbicos para aquellos que eran más activos, una diferencia de 12 centímetros cúbicos, o 1,4%, o el equivalente a casi cuatro años de envejecimiento cerebral. Los resultados se mantuvieron similares incluso después de excluir a las personas que tenían un deterioro cognitivo leve.

"Nuestros resultados se suman a la evidencia de que una mayor actividad física está relacionada con un mayor volumen cerebral en las personas mayores. También se basa en la evidencia de que mover el cuerpo con mayor frecuencia a lo largo de la vida puede proteger contra la pérdida de volumen cerebral", concluye GU.