SALUD

Enero abstemio, el desafío que siguen 4 millones de británicos

La propuesta de no beber alcohol durante un mes multiplica sus adeptos gracias a la iniciativa de una maratoniana en 2011 que quería una vida más saludable

Ryan McGuire

Que el año nuevo es una oportunidad para nuevos propósitos es un tópico que a veces se cumple y a veces no. En 2011, Emily Robinson probó a cambiar sus hábitos de vida. No le gustaba correr se apuntó a medio maratón. Tenía un mes para prepararse y analizó las opciones. Entonces decidió dar otro paso: dejar de beber alcohol durante todo enero para llegar a febrero en mejores condiciones. Perdió peso, durmió mejor, notó que tenía más energías para correr y, sin esperarlo, comenzó una iniciativa que en el último enero están intentado seguir 4 millones de británicos.

El paso que dio aquel año Robinson fue conseguir llamar la atención de la gente. Primero fueron sus amigos quienes preguntaron cómo era la experiencia de un mes sin una gota de alcohol y poco a poco se fueron sumando curiosos o interesados. Entonces, Emily se unió a Alcohol Change UK (una organización no gubernamental que promueve una vida sin alcohol) y proclamó que el siguiente enero también sería para los abstemios. Parael años 2013 ya se había organizado el primer Dry January (Enero abstemio) con varios voluntarios. La buena noticia para los organizadores fue descubrir que aquel verano el 70 % de los participantes mantenían rutinas con menos alcohol respecto al año anterior.

Consejos, ayudas y unas fechas propicias para dejar el alcohol

La trayectoria de la propuesta ha sido espectacular. Se han desarrollado aplicaciones para mantener el primer mes sin beber, se han destinado libras esterlinas del presupuesto gubernamental a la campaña y en 2019 son más de 4 millones los británicos apuntados a este enero abstemio. Ser más anima a unirse a la decisión.

Las fechas ayudan a tomar la decisión. Después de un mes en que las convenciones sociales empujan a consumir más alcohol, un mes de abstinencia ayuda con la recuperación. Un enero sin bebidas eliminará todas las toxinas acumuladas antes del fin de año. Fijarse un propósito al regreso a la rutina laboral y que sea a corto plazo también facilita la consecución de la meta. Si el ambiente social habitual es desfavorable los consejeros ofrecen un truco sencillo. «Cuanto menos veas el alcohol, más fácil será no beberlo. Si sales a cenar y te entregan la carta de bebidas, devuélvela. Si tus amigos te invitan a un bar, quizás deberías sugerir un lugar alternativo que sirva bebidas para ellos pero que tal vez no sea un bar», aconseja el psicólogo clínico Joshua Klapow en Bustle.

Salud y prevención

Los organizadores se felicitan porque una vez que se pasa un mes sin bebidas espirituosas los participantes descubren los beneficios de la vida abstemia. Ni siguiera es necesario ser alcohólicos para confirmar la mejora. Los bebedores ocasionales han comprobado que los niveles de colesterol bajan, así como el azúcar en la sangre. Así, se pierde peso y riesgos de problemas cardiovasculares o de empezar el camino irreversible hacia la diabetes. "Si alguien tuviera un producto de salud que hiciera todo eso en un mes, lo estaría acumulando en mi casa", señala Kevin Moore, profesor del Centro Médico de la Universidad de Londres.

La decisión de la maratoniana se ha terminado por convertir en un desafío popular en Reino Unido. Cada vez más personas se han percatado sobre lo que puede ser un problema social y sobre la importancia que tiene para la salud. Además, ha servido para confirmar quiénes tienen un problema de adicción con el alcohol. Según los expertos, si alguien no es capaz de mantenerse una semana sin beber ningún tipo de alcohol podría ser un síntoma de adicción y de la necesaria ayuda profesional.