SALUD

Vuelta al cole: cómo evitar el recurrente problema del dolor de espalda

En España, las dolencias de la espalda son excepcionales antes de los 6 años, pero su frecuencia comienza a aumentar a partir de los 10 por lo que es necesario acometer una serie de medidas para combatirlo.

as.com

Con el curso escolar 2019-2020 a punto de arrancar en toda España, un debate recurrente vuelve a hacerse un hueco en la actualidad: el dolor de espalda a edades tempranas. En España, las dolencias de la espalda son excepcionales antes de los 6 años, pero su frecuencia comienza a aumentar a partir de los 10. Entre los 13 y 15 años ya las han padecido el 51% de los chicos y el 69% de las chicas, y a partir de esa edad su frecuencia es similar a la de los adultos. Por tanto, es entre los 6 y los 10 años cuando los niños deben adquirir los hábitos que les ayuden a prevenirlas y reducir su impacto.

El inicio de las clases, con niños y niñas llevando mochilas que en ocasiones parecen ser más grandes y pesadas que los propios portadores, obliga a reflexionar sobre la conveniencia de determinadas costumbres y situaciones demasiado arraigadas a pesar de que se ha demostrado ampliamente su perjuicio.

11 consejos para evitar el dolor de espalda

Por ello, desde el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos y la Red Española de Investigaciones en Dolencias de la Espalda (REIDE), comparten una serie de recomendaciones tanto en el ámbito escolar como fuera de él:

  • El peso de la mochila del colegio no debe superar el 10 por ciento del peso corporal del niño, sin embargo, al menos un tercio de los escolares supera ese límite.
  • La mochila idónea es la que posee ruedas y evita llevar el peso sobre los hombros y espalda.
  • Si esta opción tampoco es posible, la mochila debe situarse tan cerca del cuerpo como pueda y sujeta con un cinturón de manera que no se balancee.
  • Adaptar a fascículos los libros de texto.
  • Uso de tablets y taquillas en el colegio.
  • Adecuación del mobiliario escolar a la altura real de cada niño.
  • La práctica de ejercicio físico es la medida más eficaz para prevenir las dolencias de la espalda.
  • Incorporar ese hábito a la vida cotidiana, en edades tempranas, y no considerarlo una obligación más del horario escolar, sino algo propio del ocio familiar.
  • Evitar el sedentarismo que provoca el mundo digital.
  • El reposo en cama es contraproducente, ya que a partir de 48 horas de reposo en cama se pierde el tono muscular y se reduce la circulación de sangre, lo que se asocia a una mayor duración del episodio y aumenta el riesgo de que el dolor se repita.
  • Mantener el mayor grado de actividad que el dolor permita interrumpiendo sólo aquellas actividades concretas que desencadenen el dolor o aumenten su intensidad.