ALERTA SANITARIA

Brote de listeriosis: 7 claves para entender la enfermedad

La Listeria monocytogenes es la bacteria causante de la infección, que no se transmite de persona a persona, solo al ingerir un alimento contaminado, ya sea de origen animal o vegetal.

as.com

El brote de listeriosis que ha encendido todas las alarmas en Andalucía y que ha provocado que algunas organizaciones como FACUA pidan que se extienda la alerta sanitaria al resto del territorio nacional (ya se ha detectado un caso en Extremadura), pone de manifiesto los estragos que una bacteria puede causar entre la población, en este caso la Listeria monocytogenes, que se encuentra en la naturaleza, tanto en la tierra como en el agua, donde entra en contacto con vegetales y animales, principales transmisores.

Hasta la fecha se han registrado un total de 80 casos en la región andaluza (66 en la provincia de Sevilla, principal afectada por este brote, cinco en Huelva, y tres en Málaga, Cádiz y Granada) mientras que 56 personas siguen hospitalizadas en varios centros de la región por el brote de listeriosis, entre ellas quince mujeres embarazadas.

De igual forma, unas pequeñas partidas de la carne (con el nombre comercial 'La Mechá') afectada en Sevilla, agente causante de los brotes de listeriosis, salieron de Andalucía y fueron distribuidas a las comunidades de Madrid y Extremadura, donde se ha confirmado un caso y otros cuatro están siendo estudiados. En la lista de distribución del fabricante figuraba un tercer envío a Cataluña, aunque parece que no llegó a producirse y toda la carne ya ha sido retirada del mercado.

7 claves para entender la listeriosis

Por ello, conviene recapitular qué sabemos sobre la bacteria y algunas claves que permitan evitar que cunda el pánico entre la población. La doctora Belén Padilla, portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc) y especialista en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid, ha compartido con la Agencia EFE detalles de la enfermedad.

  • No se transmite de persona a persona, solo al ingerir un alimento contaminado, ya sea de origen vegetal o animal, que la pueden transmitir a través de la leche o la carne.
  • La infección puede suceder, además de lo comentado con anterioridad, porque en la cadena de envasado un alimento puede estar contaminado por otro o bien porque a la hora de manipularlo se haya podido contaminar.
  • La listeria es resistente al frío, pero no el calor por lo que hay que cocinar los alimentos por encima de 70 grados y preservarlos a partir de menos de 4 grados para así eliminarla.
  • La infección se detecta a través de una analítica de sangre, puede durar hasta una semana en los casos leves, y más de dos, en los de mayor gravedad. Eso sí, la sintomatología puede tardar más de cuatro semanas en aparecer.
  • Puede que se haya padecido la infección y haya pasado totalmente inadvertida manifestándose con algún síntoma como la diarrea. En los casos más graves puede producir meningitis en fetos y bebés y provocar secuelas neurológicas.
  • Por ello, entre la población de riesgo se encuentran las mujeres embarazadas, pero también personas mayores de 65 años, con enfermedades crónicas y y con enfermedades inmunodepresoras.
  • En lo que se refiere a la alimentación, además de lo expuesto con anterioridad conviene:
    • No beber leche cruda (sin pasteurizar).
    • Lavarse las manos, utensilios, superficies y tablas de cortar después de manipular y preparar los alimentos crudos.
    • Mantener las carnes crudas, pescados y marisco y vegetales separados de los alimentos cocinados y los listos para consumir.
    • Lavar frutas y verduras con abundante agua.
    • Consumir los alimentos perecederos tan pronto como sea posible.