MOTIVACIÓN

Las 5 claves del éxito de Rafa Nadal (explicadas por Toni Nadal)

Toni Nadal ha sido durante muchos años la sombra de Rafael Nadal en el circuito ATP y uno de los pilares fundamentales sobre el que el manacorí se ha apoyado para alcanzar la gloria.

SRDJAN SUKI

Toni Nadal (58) ya no vive el día a día de Rafael Nadal como antaño, aunque sigue siendo quizá la voz más autorizada para hablar sobre el éxito de su sobrino gracias a una trayectoria en la que ha sido más importante formar a la persona que al tenista. Así lo reconoce en muchas de las charlas sobre motivación que suele impartir desde que se alejó del circuito de la ATP. Como es el caso de la que compartió con TEDx en Málaga, donde hizo un repaso sobre su metodología y algunas anécdotas de la carrera de Nadal.

1. Aceptar la realidad

  • "Aceptar la realidad es algo muy importante y muy difícil hoy en día. Parece que tenemos que dar mensajes positivos, casi lo que quieren escuchar y creo que no es bueno. Cuando alguien no se sabe suficientemente bueno y conoce la realidad es el punto de partida para alcanzar los objetivos".
  • "Estando en Montecarlo teníamos que jugar contra Federer y Rafael me preguntó cómo veía el partido. Yo le dije que el suizo tenía mejor drive, mejor revés, mejor volea y cuando iba a decirle que en el saque tampoco había color, me interrumpió y me dijo que vaya moral le estaba dando para salir a la pista. Yo le dije que si quería le podía engañar, pero Federer no lo iba a hacer".
  • "Si eres capaz de jugar cada punto como si fuera el último, si eres capaz de jugar este partido como si te fuera la vida en ello, si pones más ilusión que él, si estás dispuesto a correr más que él, yo creo que tendrás muchas opciones de victoria, le argumenté".
  • "He huido siempre de la sobrevaloración. La búsqueda de la objetividad y evitar el engaño no ha impedido que tuviera la máxima confianza en las posibilidades de Rafael".

2. La importancia del carácter

  • "Es importante formar bien el carácter. He sido un entrenador que se preocupó más de la formación del carácter de Rafael que de enseñarle bien la técnica en el tenis. A mi nunca me ha gustado asumir la toda responsabilidad por lo que desde muy pequeño le enseñé a que fuera él mismo el principal responsable de sus actos".
  • "Yo he sido un entrenador con fama de ser muy exigente, pero no creo en la dureza del método como fin sino como un medio. Y he sido exigente porque sentía una gran estima por mi sobrino y nunca hubiera sido tan duro con alguien que no pudiera soportarlo. Además intenté que esa exigencia se convirtiera en autoexigencia".
  • "Cuando tenía 15 años le acompañé a él y a otro jugador a un torneo. El horario de sus partidos coincidía y me quedé con el otro jugador mientras veía a Rafa en la distancia. Su partido era un verdadero desastre y un amigo, cuando iba perdiendo 5-0, se acercó a mi y me dijo que estaba jugando con la raqueta rota. Cuando esto sucede todas las pelotas se van fuera. Me dirigí a la pista donde jugaba Rafael y le dije que creía que la raqueta estaba rota. La miró y se dio cuenta de que estaba en lo cierto. La cambió y el panorama también, aunque no pudo evitar la derrota".
  • "Al final del encuentro le dije que cómo era posible que con tantos partidos jugados no fuera capaz de darse cuenta de un detalle así. Su contestación fue muy clara: Estoy tan acostumbrado a tener la culpa yo que para nada hubiera imaginado que era la raqueta la que me hacía perder".

3. Las excusas no hacen ganar

  • "Es necesario tener un buen sentido de la autocrítica y siempre he intentado que nunca se justificara o pusiera excusas. Nunca una excusa nos hizo ganar un partido y es la realidad. Hace unos años estábamos en el US Open y las bolas no le cogían efecto a Rafael y fue un verdadero desastre. Cada día decía que no le cogían efecto a pesar de que iba pasando rondas. Un día ya cansado de escuchar lo mismo le dije que lo que tenía que hacer era perder, que en Mallorca le volverían a coger efecto. Me hizo caso y perdió. Desde ahí, en lugar de ir a Mallorca, se fue a Pekín y ganó el torneo. Yo no le acompañé pero sabía que había jugado con las mismas bolas que en el US Open. Cuando nos reunimos, le pregunté por el tema de las bolas y avergonzado reconoció que eran las mismas. Qué casualidad, en Pekín cogen efecto y en Nueva York no, le dije".
  • "Lo mismo le sucedió en Australia en una ocasión. Después de jugar su partido me llamó y le dije que no había jugado muy bien. Me contestó que era por el calor y yo le dije que si es que solo hacía calor en su mitad de la pista porque su rival había jugado muy bien".

4. Capacidad de aguantar

  • "Intenté fomentar también su capacidad de aguante porque creo que es muy importante en la vida. Durante años le hice entrenar con bolas en malas condiciones, en pistas estropeadas y le alargaba los entrenamientos indefinidamente porque me interesaba que aprendiera a aguantarse y a fortalecer el carácter. El carácter se forma con la dificultad".

5. Menos tecnología y más valores

  • "Creo que los jugadores jóvenes tienen un problema en la actualidad. Resulta que hoy en día teniendo todo a su alcance, tecnología, nutricionistas, estudios biomecánicos, audiovisuales, estadísticas... a la gente le cuesta mucho mejorar".
  • "Cuando Rafa se incorporó al circuito, la media de edad de los mejores jugadores del era aproximadamente de 20 o 21 años y hoy es de más de 30. ¿Qué ha pasado? ¿Por qué los chicos jóvenes no son capaces de desbancar a los veteranos?. Obviamente no estoy en contra de la tecnología, pero hay cosas en las etapas de formación que no ayudan y hacerle la vida tan fácil a los jugadores jóvenes es una de ellas. Aspectos como la perseverancia, el esfuerzo, el sacrificio, la disciplina, el respeto al rival fue lo esencial, nunca la tecnología".
  • "Rafael es un chico normal y su caso es el ejemplo de que todos podemos avanzar o mejorar".