SALUD

Enuresis: el problema de la pérdida incontrolada de orina en la infancia

En la actualidad se estima que unos 500.000 niños se ven afectados por la pérdida incontrolada de orina durante el sueño, aunque puede darse en adolescentes y adultos y no solo de noche.

as.com

La enuresis es la persistencia de micciones incontroladas más allá de la edad en la que se alcanza el control vesical, que por regla general se produce entre los 4 y los 6 años de edad. En España, se estima que unos 500.000 niños se ven afectados por la pérdida incontrolada de orina durante el sueño, aunque puede darse en adolescentes y adultos y no solo de noche.

Quienes sufren enuresis, se orinan por lo menos cuatro veces al mes durante tres meses consecutivos. Se trata de un problema médico común en la niñez, ya que aproximadamente entre el 5 y el 10 % de los niños de 7 años mojan sus camas regularmente, un problema que puede persistir en la adolescencia y la edad adulta, llegando a causar déficit de atención, bajo rendimiento escolar y dificultad para dormir. Es posible también que en determinadas ocasiones, la enuresis esté relacionada con otras patologías o causas subyacentes.

Los expertos calculan que en el 90 por ciento de los casos, el motivo es puramente médico y es fácil de corregir con un diagnóstico y tratamiento adecuados mientras que en el 10 por ciento restante se debe a problemas psicológicos (trastorno del sueño o situaciones de estrés). Entre las causas fisiológicas más importantes se encuentran una producción de orina más elevada por la noche o que el tamaño de la vejiga sea menor al que le corresponde al paciente por la edad.

También es importante mencionar que existe una predisposición genética para que se produzca. La incidencia cuando ninguno de los padres tuvo enuresis es del 15%, si un progenitor la ha padecido aumenta al 44% y si son ambos padres el porcentaje asciende al 77%.

Tipos

Como hemos comentado ya, la enuresis puede ser nocturna, diurna e incluso mixta. También podemos hablar de enuresis primaria, cuando el niño nunca ha presentado continencia urinaria durante un período prolongado, y de enuresis secundaria cuando el niño moja la ropa durante el día o la noche tras un período de continencia de 6 a 12 meses. La enuresis nocturna es el tipo más frecuente, ya que constituye el 85% de todos los casos, y tiene una mayor prevalencia en varones.

Es importante abordar el problema ante la mínima sospecha de su presencia puesto que puede suponer un problema psicológico (miedo, vergüenza o baja autoestima) que afecte a los niños y les haga rechazar actividades lúdicas fuera del entorno familiar, muy frecuentes a partir de determinadas edades y épocas del año.