ADICCIONES

Nena Daconte: alcohol y miedo escénico, sus peores pesadillas

"Lo normal, sexo, drogas y rock and roll. Aunque lo que más había era miedo escénico. Con vino se pasa mejor, aunque eso lo hace prácticamente todo el mundo. Antes de salir al escenario un trago de valentía enmascarada".

Sergio R Moreno

La cantante Mai Meneses (Nena Daconte) presenta su último disco 'suerte...', el quinto de su carrera, y ha repasado su trayectoria musical en una entrevista, donde se sincera sobre el trío "sexo, drogas y rock & roll", y cómo la meditación ayudó a que viera todo con otra perspectiva

Se marchó hace unos años por el trabajo de su marido a Dallas, donde vive con sus dos hijos, y ahí es donde se ha producido el cambio, volver a componer hace casi dos años le ha servido de terapia.

Las adicciones de Nena Daconte

El punto de inflexión fue una gira donde volvió a casa de sus padres: necesitaba estar con gente cercana de verdad. Cuando te metes en este mundo hasta los que eran amigos dejan de serlo porque hay intereses entre medias y todo se corrompe un poco. Los padres son los únicos que están siempre ahí. Me acogieron con los brazos abiertos y escucharon mis miles de historias. Porque yo, bocazas, les conté todo lo que había hecho. Se lo tomaron mejor de lo que podía esperar".

Y es que en esa gira, tal y como cuenta la cantante, pasó lo normal: "sexo, drogas y rock and roll. Aunque lo que más había era miedo escénico. Con vino se pasa mejor, aunque eso lo hace prácticamente todo el mundo. Antes de salir al escenario un trago de valentía enmascarada"

Miedo escénico

El miedo escénico también estuvo presente en la cantante, quien creyó que no volvería a subirse a un escenario. Eso sí, tomar aire, tiempo, retirarse de la escena pública, dedicarse a pintar en casa, escribir relatos, trabajar para amigos y conocidos realizando jardines, interiorismo y decoración... tareas creativas que le ha servido para 'sanar' viejas heridas.

Murcia y Barcelona, dos conciertos para olvidar

"Hubo un concierto en Murcia en el que mandé a la mierda al público. No sé qué me pasaba ese día, estaría de mal humor o vete a saber qué. Hubo fans que nos enviaron una carta muy bien escrita en la que expresaron el dolor que les había supuesto para ellos que hubiera sido tan antipática. Me la leyó nuestro mánager, que me cantó las cuarenta. En Barcelona un promotor quiso que le devolviéramos al dinero porque consideraba que yo no había salido a cantar en buenas condiciones. Iba un poco borrachilla... Tampoco mucho".