7 recomendaciones básicas para el cuidado e higiene de tus oídos

Es indudable que el cambio de temperaturas afecta a nuestra salud a diferentes niveles. En este caso, con la llegada del frío, según los datos que se desprenden de un estudio realizado por Oi2, el 43 por ciento de los españoles confiesa sufrir dolor de oídos, principalmente como consecuencia de los habituales resfriados y de esa pronunciada bajada de la temperatura, un circunstancia que se explica por el hecho de que solo el 47 por ciento de los encuestados confirma que nos los protege adecuadamente.

Pero más allá de que sea necesario protegerlos y de que los constipados sean fuente de molestias, es necesario tener en cuenta una serie de recomendaciones encaminadas a evitar la pérdida de audición a través de un correcto cuidado y una adecuada higiene de nuestros oídos, a los que quizá no prestamos suficiente atención ya que, a pesar de que la población considera necesario efectuar revisiones periódicos de la salud general, la audición no está entre sus prioridades.

Consecuencias de la pérdida auditiva

Y es que, según alerta Oi2, las consecuencias más comunes de la pérdida auditiva "son dolores de cabeza, aumento de la presión arterial, estrés, insomnio, cansancio, vértigo, aislamiento social, pérdida de atención, problemas de comunicación, distracción y falta de concentración, entre otros". Así pues, toma nota:

1. Mantén tus oídos siempre limpios. Lávalos y sécalos con cuidado con una toalla. Recuerda que una pequeña cantidad de cera es necesaria para mantener el equilibrio de tus oídos.

2. Pide ayuda especializada. Los oídos son extremadamente sensibles cuando se sufren catarros u otras infecciones. Es necesario buscar ayuda especializada.

3. Aléjate de los remedios caseros. Nunca apliques productos como gotas o remedios caseros en tus oídos sin consultar previamente a un especialista sobre el tratamiento más adecuado en cada circunstancia.

4. Evita sonidos estridentes. En la medida de lo posible, no te acerques a lugares donde se perciban sonidos estridentes o muy fuertes, como obras en la calle o los altavoces en un concierto.

5. Cuidado con el volumen. Puedes escuchar música o ver la televisión sin poner el volumen demasiado alto si que tiemblen los tabiques. Y si utilizas auriculares, no sobrepases los límities recomendados.

5. Fuera bastoncillos. Los bastoncillos de algodón pueden dañar la parte interior de tus oídos si se introducen demasiado, además facilitan la formación de tapones de cera, porque anulamos el sistema natural de nuestros oídos de expulsión de la cera. Usa un pañuelo.

6. Más vale prevenir. Si sientes un oído taponado o una pérdida de tu capacidad auditiva, por pequeña que sea, acude inmediatamente a tu especialista para que determine la causa y trate el problema.