FECUNDACIÓN IN VITRO

Michelle Obama: “Me sentí perdida y sola tras sufrir un aborto natural”

La ex primera dama publica ‘Becoming’, un libro muy personal en el que relata episodios muy íntimos de su vida como el aborto que sufrió o el nacimiento de sus hijas gracias a la fecundación in vitro.

JIM YOUNG

Precisamente, el pasado més de julio se cumplían 40 años de un acontecimeinto muy especial para millones de personas en el mundo. Y es que la perseverancia de unos padres, los ingleses John y Lesley Brown, y la pericia de tres investigadores, Robert Edwards, Patrick Steptoe y Jean Purdy, dio como resultado el de nacimiento de la mundialmente conocida como primera 'niña probeta' de la historia: Louise Brown.

Gracias al camino iniciado por un matrimonio que anhelaba convertirse en padres y de los excelentes profesionales que hicieron su sueño realidad, la Fecundación In Vitro, es 40 años después un horizonte de esperanza para millones de parejas que tienen problemas concebir un bebé de manera natural y que también le cambió la vida al matrimonio Obama.

"Sentí que había fallado"

Así lo confirma Michelle Obama en las páginas de 'Becoming', un libro muy personal en el que relata episodios muy íntimos de su vida desde su infancia en Chicago hasta sus años en la Casa Blanca como la primera dama afroamericana del país. Y a lo largo de ese trayecto, la mujer de Barak Obama describe también pasajes desoladores, como el aborto natural que sufrió hace 20 años.

"Me sentí perdida y sola, y sentí que había fallado porque no sabía lo habituales que eran los abortos espontáneos porque no es un tema del que hablamos. Nos quedamos con nuestro propio dolor, pensando que de alguna manera estamos rotas", asegura Michelle Obama en una entrevista previa a la publicación de sus memorias concedida a ABC News.

"Resulta que incluso dos personas ambiciosas con un amor profundo y una ética de trabajo robusta no pueden tener hijos por simple voluntad. El reloj biológico es real porque la producción de óvulos es limitada. Fui consciente de ello a los 34 y 35 años y tuvimos que recurrir a la fecundación in vitro", añade la ex primera dama, cuyas hijas, Malia, de 20 años, y Sasha, de 17, fueron concebidas gracias a la técnica reproductiva.