ACCIDENTE CEREBROVASCULAR

Una pulsera inteligente detecta la fibrilación auricular en tiempo real y previene el ictus

La moda de los wearables con fines sanitarios sigue propiciando gratas sorpresas como la pulsera desarrollada por un equipo de investigadores de los sectores de la informática, la ingeniería biomédica y la cardiología.

as.com

Se llama Rithmi y es un dispositivo que permite la monitorización del usuario y la detección de cualquier anomalía. Su tecnología utiliza un sistema de registro basado en la fotopletismografía (PPG), que mide la intensidad de luz reflejada por la superficie de la piel y de los glóbulos rojos para determinar el volumen de sangre de un área concreta en cada momento. Con estos datos, la herramienta obtiene una onda de pulsos del corazón y es capaz de determinar cuándo se produce cada latido del corazón.

La pulsera inteligente es capaz de detectar la fibrilación auricular, origen de uno de cada tres ictus que se producen por lo que su utilidad está fuera de toda duda y puede ayudar a salvar vidas y evitar situaciones incapacitantes. Además, se trata de un dispositivo cómodo, imperceptible y no invasivo que permite la monitorización y el seguimiento de la salud del usuario en su actividad diaria con una precisión muy próxima a un electrocardiograma.

El origen de este proyecto tiene su génesis en 2011 con la creación de un blog sobre prevención del ictus que se convirtió en una iniciativa más ambiciosa, mediante el desarrollo de una aplicación móvil y un dispositivo capaz de detectar la fibrilación auricular. La intención de los responsables es que la pulsera se comercialice durante el segundo semestre de 2019, toda vez que ya ha sido testada en 120 pacientes.

Enfermedad con una gran incidencia

El ictus se produce por la obstrucción del flujo sanguíneo de una arteria, lo que origina una disminución del riego sanguíneo en el cerebro provocando un daño neuronal. Un grave problema cuyas consecuencias pueden ir desde la muerte del paciente a una incapacidad y que en España se cobra la vida de 16.000 mujeres cada año, más del doble que las que fallecen por cáncer de mama. Es por tanto la primera causa de muerte entre las mujeres y la segunda en hombres.

En este sentido, una dieta sana y equilibrada, combatir el sedentarismo, eliminar el tabaco y las drogas y reducir el consumo de alcohol, así como tomar la vida con calma son algunas de las pautas que se pueden seguir para evitar el ictus. Y como no, llevar una pulsera que llegado el caso, sea capaz de detectarlo.